Se acabó la tontería de calentar el sillón en vano y de perder horas muertas sin hacer nada en el trabajo. En muchos trabajos, no en los dedicados a servicio directo al cliente, claro está, la pandemia ha facilitado la transición hacia el teletrabajo.
Y con el teletrabajo ha llegado la última tendencia, Workation, trabajar a distancia desde un lugar privilegiado o vacacional. Esta claro que para poder llegar a esto hay que demostrar una capacidad de autoorganización, una gran responsabilidad sobre los resultados e impecable atención a la calidad del trabajo producido.
Para aquellos que podemos en ocasiones trabajar desplazados y que mostramos ser “mayorcitos” en cuanto a seriedad y cumplimiento de tareas pendientes, ha nacido una tendencia que ya se apresuran a comercializar y promocionar en España algunos hoteles canarios, por ejemplo. (Adjuntamos un link de la web británica “Hand Luggage Only” que repasa lugares fantásticos de nuestras queridas y españolísimas islas) https://handluggageonly.co.uk/2017/07/07/24-things-see-canary-islands/
Entre las muchas ventajas de esta opción de trabajo a distancia está la de mantenernos más relajados, en un entorno que propicie el cuidado personal y el tiempo libre en el exterior, sin por ello tener que tomar vacaciones como tal.
El trabajo se percibe como menos trabajo si a mediodía podemos darnos un baño al sol y podemos pasear durante horas junto al mar.
Un cambio de “escenario” es siempre positivo para la mente e incluso favorece el deseo eventual de volver a nuestro hogar habitual.
Además, y muy importante para España, la tendencia del Workation puede apoyar de modo crucial a nuestro potente y amplio sector turístico y a todos los servicios que le rodean, colaborando en la desestacionalización de las visitas.
Y es que para colmo, se estima que la productividad de los nómadas digitales es alrededor de un 14% mayor que la de los empleados de oficina, algo lógico si se deduce que pasarán menos tiempo en sus traslados, estarán en un espacio elegido por ellos y podrán interrumpir sus jornadas con otras actividades a su gusto.
Parece que esto puede ser solamente el principio de las workations, ya que el Covid-19 ha convertido en aceptables prácticas antes impensables. El alto coste de las oficinas y la lealtad de los empleados a las empresas que facilitan este modo de trabajo, hacen muy posible que las workations se conviertan en parte de nuestro día a día a partir de ahora.