La arquitectura más creativa se une con el placer de la gastronomía. En Holanda, cuna de muchos inventos que dan usos diferentes a espacios tradicionales, se ha creado este increíble túnel, parte mercado, parte centro de ocio y parte edificio residencial.
Holanda, un país lluvioso, es no obstante un lugar lleno de mercados al aire. Este mercado cubierto es uno de los primeros y aloja casi 100 tiendas de productos frescos y más de 20 bares, restaurantes y tiendas. Estos espacios ocupan la planta baja y la primera.
El resto son unidades residenciales. El espacio lo forma un arco de 40 metros de ancho con un curioso juego de dibujos y luz que lo hace espectacular.
Los dibujos se han pintado sobre placas de aluminio que cubren también la función de amortiguación acústica.
Los dibujos se retoman de naturalezas muertas de los grandes maestros holandeses del siglo XVII.
Los lados están cubiertos con cristal para proteger el interior del agua y el frío.
La reina Máxima fue la encargada de inaugurar este curioso mercado hace unos días. Una buena idea creada para reactivar un barrio de Rótterdam que necesitaba más brío.
