El nacimiento del hijo del príncipe Harry y Meghan Markle ha llenado de curiosidad a público y medios. Pero poco se sabe del motivo por el que no será príncipe ni tendrá tratamiento de Alteza Real.
En realidad se trata de una modificación que el Rey Jorge V decretó hace un siglo por la cual solamente los hijos de un monarca o sus nietos -únicamente los hijos de sus hijos varones- podrían llevar el título de Royal Highness. Los bisnietos quedaban excluidos.
Es polémico el tratamiento otorgado a los dos hijos del príncipe Eduardo, cuarto hijo de la reina Isabel, que deberían ser príncipes con tratamiento de Alteza Real. La Reina Isabel decidió que se les otorgaría el título que reciben los hijos de los condes, y por ellos se les trata de Lady Luisa Windsor y Lord Jacobo Windsor, vizconde Severn. Eduardo, conde de Wessex, será el hijo que herede el título de su padre, Duque de Edimburgo.
Es este complejo decreto el motivo por el que actualmente Harry, Guillermo e incluso Beatriz y Eugenia son príncipes, mientras que Zara Phillips-Tindall, la hija de la princesa Ana, no lo es. No obstante, la Reina propuso a su hija Ana otorgarle algún titulo, ducado o condado, a Peter y Zara, pero se dice que ella refusó aceptarlo.
El hijo del principe Guillermo y Kate Middleton es príncipe, pero su hija Charlotte lo es por un gesto especial de la Reina Isabel, que quiso igualar su condición a la de su hermano.
En el caso del príncipe Harry, a sus hijos no les corresponderá título alguno al no ser hijos del heredero al trono y ser bisnietos de la Reina, de no ser que ésta decida cambiar las reglas del juego o que Carlos de Inglaterra los nombre príncipes al subir al trono.
