El grupo Prada convierte en oro todo lo que toca. Al goloso propietario, siempre le han atraído las pastelerías. Cuando está en Milán, suele frecuentar varias casi a diario. Por eso no sorprende que recupere ahora la Pasticceria Marchesi, abriendo una segunda tienda en la turística via Montenapoleone.
Prada ha comprado el 80% del accionariado de esta tradicional pastelería milanesa de casi 200 años de antigüedad. El arquitecto, Roberto Baciocchi, al igual que el equipo gestor, son del habitual grupo de directivos de Prada. El verde Prada de las paredes combina con el colorido de cajas y pasteles como las tiendas de moda del grupo.
Los sillones de corte años 50 y terciopelo verde son menos retro que el resto de los elementos.
La nueva tienda de Montenapoleone acogerá a las hordas de fashionistas que llegan buscando un lugar elegante para tomar un aperitivo.
La composición es perfecta: una obra de arte del que ya está acostumbrado a crear los mejores escaparates del mundo de la moda.
