ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs Laboratorio de Estilo por María Luisa Funes

Los curiosos guantes de Isabel II de Inglaterra

Los curiosos guantes de Isabel II de Inglaterra
María Luisa Funes el

De reina a reina, Inglaterra dicta la tradición de los guantes. La reina Isabel de Inglaterra es fiel continuadora de una tradición que inició su antecesora renacentista, la celebre Isabel I.

Isabel II de Inglaterra es de las pocas señoras que sigue usando guantes con una frecuencia inusitada; son esos guantes del mismo estilo que los que puso de moda a principios del Renacimiento su antecesora en el cargo, la mismísima reina Isabel I de Inglaterra. Entre reinas anda el juego.

La historia de los guantes se remonta a la Antigua Grecia, ya que en La Odisea de Homero, escrita en el siglo VIII a.C., se describe su uso para la jardinería. En el siglo IV antes de Cristo, ya se utilizaban manoplas en la siempre avanzada Persia para proteger las manos del frío durante el invierno. Aunque a lo largo de los siglos los guantes han tenido una función eminentemente práctica y adaptada a distintas labores, fue durante el Medievo cuando las señoras europeas comenzaron a utilizarlos como accesorio ornamental.

Al final de la época medieval es en Francia donde se registran los primeros gremios de guanteros, concretamente en 1342. Se instalaron en zonas donde se criaban las ovejas y cabras de pelo fino, como en Millau, Champagne, Rouen o en el antiguo territorio del Dauphiné. Fue en el Dauphiné, con capital en Grenoble, donde se desarrolló a su vez la industria del perfume, que inicialmente estaba ligada a la de los guantes, pues era en ellos en donde se depositaban las esencias perfumadas. Así pues, la zona de perfumistas más importante del mundo se instaló en el siglo XIV en los alrededores de Grasse.

Pero no fue hasta el Renacimiento, cuando la reina Isabel I de Inglaterra, esa famosa y pelirroja mujer, a menudo referida como Gloriana o La Reina Virgen, puso de moda los guantes bordados y enriquecidos con piedras preciosas. La quinta y última monarca de la Dinastía Tudor, subió al trono en 1558 con unos delicados guantes blancos de largo mediano profusamente bordados que se asemejan de modo evidente a los que la actual reina Isabel II encargó para su propia coronación siglos después.

No obstante, aunque los centros de elaboración de guantes en Occidente estuvieron durante siglos en Inglaterra y Francia, se crearon las grandes zonas guanteras de Estados Unidos, Canadá en el siglo XIX. Últimamente, es el sudeste asiático el lugar donde proliferan más empresas del ramo, si bien la familia real británica hace tiempo que encarga sus guantes en Cornelia James.

Cornelia James, nació como Cornelia Katz en la Viena de 1917, la hija mayor de una familia de comerciantes judíos que emigró al Reino Unido al inicio de la Segunda Guerra Mundial. Ya había comenzado a diseñar accesorios en cuero de distintos colores con los conocimientos adquiridos en la Academia de Bellas Artes de Viena. En Londres, el modisto Normal Hartnell, cercano a la Familia Real, le encargó varios pares de guantes para el viaje de novios de la entonces princesa Isabel. Las delicadas y coloridas colecciones de guantes de Cornelia, pronto se convirtieron en indispensables para la reina.

Pero lo que en los años 50 fue un negocio boyante, con una fábrica junto a Brighton que daba trabajo a varios centenares de empleados, con los años fue perdiendo el brillo. Los guantes de cierto nivel, ya solo se usan en ocasiones especiales, si bien las familias reales siguen siendo la mejor cantera de clientes. En 1979, Isabel II le otorgó el titulo de proveedor Real a la casa Cornelia James, ‘by appointment to Her Majesty the Queen’.

Durante las décadas posteriores, Cornelia James también ha estado a cargo de los guantes del duque de Edimburgo, el principe de Gales, la princesa Ana o la desaparecida princesa Diana. Otras Familias Reales, como la belga, la sueca o la holandesa, confían también en la casa británica a la hora de elegir sus guantes más preciados.

Cornelia James desapareció en 1999, dejando atrás a su hijo -Peter James- un famoso escritor de novelas, y a su hija, Genevieve Lawson, ahora a cargo de la marca fundada por su madre. Su clientela se ha rejuvenecido, integrando a la duquesa de Cambridge, Taylor Swift o Madonna, pasando de la realeza al rock por arte de magia. Las colecciones actuales se amplían con piezas de cuero, e incluso guantes de esquí.

“House of Britannia” compró hace un año el 51% de la marca, añadiéndola a su holding de empresas artesanas británicas. Ahora, Genevieve Lawson James, anuncia que renueva los clásicos de la reina de Inglaterra, elaborando sus guantes habituales con un nuevo algodón de procedencia suiza, más ligero que el habitual. Por 110 libras, vestir como una reina está ahora a “mano” de muchas señoras.

 

 

Otros temas
María Luisa Funes el

Entradas más recientes