La rue des Saints-Pères de París, en sus casi 800 metros, se ha convertido en un nuevo polo comercial de gran atractivo. A su manera y como quien no quiere la cosa, divide los barrios 6 y7 de la ciudad ofreciendo al viandante un paseo entretenido.
Viene su nombre de una vecina capilla de monjes, vecina a Saint.Germain-des-Prés y hoy desaparecida. Lo que se inició como un camino para el ganado que acercaba las vacas a los prados de St. Germain, se ocupó de importantes edificios como la Academie de Medicine.
Pero ahora, recibe al visitante que viene del Sena con la maravillosa chocolatería Debauve & Gallais, que data de 1819. Un espacio delicioso que guarda su encanto tradicional.
Justo en frente, l´épicerie propone delicias de todo género en un espacio decorado con encanto.
Maison Fabré, una de las más elegantes casas de guantes del mundo, abrió su tienda de la Rive Gauche en la rue des Saints Pères.
La boutique de Maliparmi, ahora abierta también en Madrid, se encuentra hacia la mitad de la calle.
La curiosa joyera Aurelie Biedermann, abrió aquí su preciosa tienda de París, llena de piezas únicas de gran carácter.
La perfumería británica Creed, especializada en productos masculinos para el afeitado, buscó este rincón de Saint Germain para acercarse al público francés más exigente.
Las Flores en “360 Degrés” inundan la calle con variadas exposiciones de las plantas de temporada. Dan ganas de quedarse allí.
Y un sinfín de excelentes boutiques, cuajan la calle de cabo a rabo: Prada, Etro, Tara Jarmon, Paul&Joe, Barbara Bui o Mes Demoiselles. Un paseo con atractivo comercial y culinario para pasar del Louvre a Le Bon Marché.
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