Con un misterio y una privacidad inusitada en el la Familia Real británica, Meghan Markle ha dado a luz a su primer hijo. Ha sido un niño y el bebé y la madre se encuentran bien.
Markle ha mostrado marcar territorio con un tipo de privacidad que ni Diana de Gales ni Catalina de Cambridge.
Harry ha anunciado que el niño pesó 3,2 kg al nacer y que el parto ha tenido lugar en su casa, Frogmore Cottage, otra información de la que dudan algunos medios de comunicación británicos, que no entienden ni el secretismo del parto ni que la duquesa no cuente con el apoyo de alguno de los solventes hospitales londinenses.
Este nuevo miembro de la Familia Feal británica ocupa el séptimo puesto en la línea sucesoria al trono británico. Pero parece ser que por el momento, no ostentará el título de Alteza Real, sino más bien el de Lord, debido a un cambio que efectuó Jorge V durante su reinado.
Los británicos tienen una natural curiosidad por saber como será ese niño sobre el que tanto se ha especulado en las redes sociales y la prensa local. Pero parece ser que se hará esperar. Los Sussex han visto además un record de likes y comentarios en su cuenta de Instagram debido al nacimiento de un niño del que no se conoce aún el nombre, aunque los medios británicos especulaban entre varias posibilidades, entre otras Charles, Philip o John, como el padre de la princesa Diana.
El nuevo estilo de Meghan durante sus meses de embarazo, sigue ahora con un nuevo modo de proceder, distinto al resto de la Familia Real. Mientras tanto, Harry, feliz, ha declarado: “Nos complace anunciar que Meghan y yo hemos tenido un hijo esta mañana, un bebé muy saludable. Ambos estamos felices y agradecidos por el amor y el apoyo recibido. Ha sido increíble y deseábamos compartir la noticia con todos”.
