Josep Font
El genio de la “Demi-couture”
“Me obsesiona el preciosismo y la frescura”
Entrevistamos al director creativo de Delpozo horas antes de su desfile en Nueva York.
Hacer las cosas bien, por dentro y por fuera. Ese es el empeño permanente de Josep Font. Los resultados son evidentes. Quiere ser “el mejor de la clase” y lo consigue. Josep nos recibe en el taller temporal que ha montado en Nueva York durante los días previos a su desfile. Una modelo eslava se prueba un impresionante vestido largo de un tul finísimo de color rojo: las capas de tejido, el original corte y las flores bordadas, imponen visualmente.
Un ejército de asistentes y costureras se afanan por acabar en silencio y con tranquilidad las prendas del desfile. La demi-couture, como bien saben creadores del estilo de Mary Katrantzou o Matthew Williamson, supone cada vez un porcentaje mayor de ventas para las casas de moda. Lo que antes podía ser un modelo únicamente elaborado para el desfile, se ha convertido hoy en una prenda vendible, diríamos que casi en el corazón de unas colecciones veneradas por la clientela más exigente. Josep Font, ha conseguido en Delpozo crear una versión moderna de los tradicionales talleres de costura parisinos.
– Josep, ¿cómo definirías el estilo Delpozo?
– Tiene una gran vocación arquitectónica, con patrones complejos que a veces desafían la gravedad. La artesanía es otra característica evidente. Intentamos hacer una demi-couture muy cuidada en la que nunca falta el “preciosismo”, el amor por los detalles más minúsculos. Y no olvidamos la frescura, necesaria para sorprender.
– ¿Qué planteamiento te haces antes de crear cada nueva colección?
– Se trata de no tener que ver nada con nadie. El éxito de Delpozo es ser únicos. Me he empapado de sus archivos, me he informado, pero en moda, evidentemente, hay que evolucionar y arriesgar, sobre todo en colorido y formas.
– ¿Con qué armas quieres ser “reconocible” en países donde no hay precedente de la marca?
– Para entrar en nuevos países creo que hay que impresionar con un patronaje original, colores distintos y un estilo de trabajo muy artesanal.
– ¿Cómo describirías esta colección?
– Presento unos cortes originales, con patrones que hemos tardado meses en desarrollar. Hay prendas que se amoldan a formas complicadas, porque experimentamos con los volúmenes. Pero, aunque no lo parezca, todas las piezas son cómodas.
– Los colores recuerdan a los de tus colecciones de hace años. Me he inspirado en dos pintores que sumados, dan este resultado. Se trata de el australiano Rhys Lee -muy colorista- y del toque prerrafaelita del ruso Andrey Remnev.
– Este abrigo azul claro, es un ejemplo. Fíjate en los bordados de piel encima del paño de lana. Todo lo hacemos nosotros. También hay bordados de piezas complejas que forman estructuras tridimensionales. Es un montaje complicado, que permite que se mantenga el relieve.
– Son vestidos joya. Quizás esto no se perciba bien en un desfile o una foto.
– Intentamos que en el desfile todo el mundo esté situado muy cerca. Pero es cierto que hay piezas aparentemente sencillas que no lo son. Hay prendas moldeadas con piezas interiores, como en sastrería. Las flores hechas a mano se elaboran en nuestro taller.
– ¿Cómo vais a desarrollar las colecciones de complementos para materializar más ventas?
– Los bolsos no se presentan en este desfile pero se venderán en todo el mundo. Son muy de nuestro estilo. Te gustarán. Y pronto haremos un perfume.
– En muy poco tiempo habéis conseguido una distribución importante a nivel mundial. Algunos de los grandes almacenes más exigentes, os han acogido con los brazos abiertos.
– Si, nos distribuyen Bergdorf Goodman, Lane Crawford, Galeries Lafayette… estamos en lugares clave. El mundo es muy grande pero las clientas, de cualquier lugar, aprecian las cosas bien hechas.
Dejamos a Josep entre bambalinas, rodeado de esculturales vestidos, con mangas de doble tejido, bustiers que permanecerán escondidos bajo los modelos del desfile y con trajes de chaqueta de triple organza. Las mangas globo, las rectas y las redondas, se alternan en tejidos curiosos. Una enorme gama de delicados terciopelos de seda, se presenta en sus distintas facetas: un terciopelo stretch de tipo técnico, una versión más gruesa para prendas de día y el exquisito terciopelo devoré en impresionantes vestidos de noche. Son prendas casi celestiales que no dejan indiferente. En el desfile, la alta sociedad, la prensa y los compradores neoyorquinos –capitaneados por Lauren Santo Domingo, Hamish Bowles y Linda Fargo respectivamente, copaban las primeras filas. Todos, rendidos ante el refinamiento contemporáneo de un Josep Font que decidió no salir a saludar.
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