Elio Fiorucci ha muerto a los 80 años en su casa de Milán. Pionero y valiente, lanzó su marca en 1967, dedicándose principalmente a vaqueros originales -una gran industria décadas más tarde- y ropa colorida a un precio correcto.
Supo crear marca y hacerse amigo de personalidades tan relevantes como Andy Warhol o Madonna, abriendo tiendas en las más importantes ciudades del mundo. Los jóvenes se aficionaron especialmente a Fiorucci, convirtiéndose sus piezas en lo más buscado cuando se visitaban Milán, Roma, París, Londres o Nueva York.
Elio Fiorucci había nacido en Milán en 1935. Su padre, dueño de una zapatería, le puso a trabajar con él. Elio se empeñó en crear una colección de botas de colores que causaron gran impacto en la prensa.
Compraba telas a buen precio en la India, produciendo y comercializando en muchos países sus colecciones. Vendía muebles, perfumes, gafas de sol, monokinis, ropa vintage y colecciones infantiles.
Puso de moda los motivos de leopardo, con prendas compradas en mercadillos londinenses inspiradas en colecciones de Elsa Schiaparelli.
Los vaqueros y las camisetas con personajes de Disney en colores fuertes, se hicieron su santo y seña. También fue pionero en usar el graffiti, algo tan repetido por otras grandes casas últimamente, aunque el tuvo la suerte de contar con el revolucionario Keith Haring.
El sello oficial de la marca lo formaban dos caras de angelitos, siempre colocados estrategicamente en las prendas.
Tras un éxito fulgurante en los 70 y los 80, la mala gestión y la ausencia de una continuidad y de una política organizativa seria, se vieron forzados en 1990 a vender a un grupo japonés su marca y sus tiendas. En 2003, se vende Fiorucci a H&M, permaneciendo con una marca vendida en otros puntos de venta, llamada “Love Therapy”. Elio la recuperó años más tarde.
Las campañas de publicidad de Fiorucci crearon escuela. El revolucionario Oliviero Toscani, años después creador de la publicidad de Benetton, fue impulsor de imágenes provocadoras que mezclaban tangas, leopardo, colores ácidos y vaqueros.
Elio Fiorucci, de la mano de Toscani, revolucionó la moda internacional, marcando estilo italiano por los cinco continentes. Quizás sea ahora el momento de revitalizar la marca con un verdadero revival de los 80.
