Del francés jaquette, el chaqué comenzó siendo una prenda para ir cómodamente a cazar caballo durante el siglo XIX. Proveniente de las casacas militares, pronto se convirtió en el traje de etiqueta de mañana en Europa. Actualmente se utiliza en ceremonias de día.
- La abertura trasera de la levita del chaqué, se ideó para que cada lado cayese a una parte del caballo al ir a cazar los caballeros británicos. En España, la levita es más larga que en el chaqué inglés. Suele ser negra o gris.
- Durante el siglo XIX, el chaqué se podía llevar de día y de noche. En España, de hecho, se lleva incluso en ceremonias de tarde noche, aunque esto no es lo habitual en otros lugares, donde a partir de las 19 horas o de la caída del sol, no se suele utilizar.
- El chaleco cruzado es más elaborado, y favorece más con las terminaciones en punta, aunque nada más sobrio que un modelo de una sola fila de botones. En las bodas, el novio puede elegir llevarlo en piqué o lino, en tonos celeste, gris, amarillo o beige. Últimamente se ha puesto de moda innovar con colores como el verde o tejidos brocados, aunque en general, debe ser gris o negro, con o sin ribete. Los botones de nácar son un clásico.
4. El pantalón, de raya diplomática en lana o lana fría , no debe tener vuelta y suele llevar un bolsillo trasero. Si lleva pinzas inglesas, estas se cosen hacia adentro. 5- La corbata en tonos grises o plata, se puede cambiar por colores más aventurados en el caso del novio, padrino o testigos de una boda. 6. La camisa, preferentemente blanca, puede también ser azul clara o de finas rayas azules, en cuyo caso, el cuello se elige en blanco. Los puños, dobles, se pueden llevar con botón o con gemelos sencillos, y suelen ir en blanco o en el color del cuerpo de la camisa.
7. Los zapatos adecuados son los oxford negros de cuero mate, con cordones y puntera lisa, sin dibujos ni perforados.