Luis Miranda el 02 abr, 2011 Después de un año de tribulación en Sevilla, el martes, la maravillosa Piedad con la que Juan de Mesa concluyó su corta, doliente y provechosa vida en esta tierra, será expuesta de nuevo ante el pasmo de los cordobeses en la iglesia de San Pablo, que seguirá siendo su casa mientras la desidia de unos y la mezquindad de otros no permitan el retorno de esa joya a su joyero natural.Espero que ese pasmo, que prevén con alguna incertidumbre los más veteranos hermanos, lo sea por el restablecimiento de la belleza original y no porque el celo higiénico de los restauradores pueda arrebatarle la nobleza que añade al arte el paso del tiempo. Acostumbrados en Córdoba a no valorar más glorias que las musulmanas, no sé si somos conscientes de que este grupo iconográfico nos hace también señeros en la catolicidad. Pues nadie ha catequizado con mayor expresividad y grandeza en las verdades de Trento que nuestro ilustre paisano. ¿Alguien puede albergar alguna duda sobre el hecho cierto de que esa mujer que interpretó su gubia es la Madre de Dios y como tal «fue asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo»? ¿Alguien dudará de que sea mediadora de los hombres ante Dios, si su Hijo nunca es más humano que cuando muerto en sus brazos aguarda la resurrección? ¿Alguien podrá justificar que el hombre se salve sólo por la fe después de ver las obras de este insigne imaginero?… Nuestra Señora vuelve de Sevilla. Supongo que radiante, como suelen venir los buenos cofrades de esa ciudad afortunada donde tantas imágenes espléndidas acrecientan la devoción. Es mi deseo, pues, que haya hecho amistades y reencontrado afectos. A ver si quiere Dios que la veamos de nuevo en el altar mayor de San Agustín, flanqueada, ahora, por el Gran Poder y por el Cristo de la Buena Muerte, entre otros, siendo anfitriona de una soñada magna exposición de este cordobés universal que por sí solo, si hubiera nacido en otro lugar, explicaría que su ciudad fuese capital de la cultura europea. Cuaresmario Comentarios Luis Miranda el 02 abr, 2011