Lo del pan debajo del brazo a veces se cumple. Katrina Sheary participaba embarazadísima en Melbourne en el primer torneo del Aussie Millions, una de las grandes citas de póker de la temporada, cuando el hijo que esperaba se adelantó. Después de participar en la primera jornada (la 1C), las cosas le habían ido bien y tenía bastantes fichas, pero tras ponerse de parto no pudo presentarse al segundo día. Sin precedentes conocidos, la organización concedió al marido la posibilidad de sustituirla.
A Peter Sheary no le fue nada mal, ya que logró entrar en premios, en el puesto 25. La pareja (el trío, en realidad) se llevó a casa 6.495 dólares, poco más de 6.000 euros, un millón de pesetas para los antiguos. La inscripción les había costado 1.150 dólares.
Un final tan feliz no fue del agrado de todos. La decisión adoptada por la dirección del Crown Casino de Melbourne ha despertado algunas críticas, según cuentan en Poker Red, supuestamente por sentar un precedente «muy peligroso». La organización alegó que su reglamento permite sustituciones en casos extremos, como nacimientos, muertes y accidentes, siempre y cuando el sustituto no haya participado previamente en el torneo.
Algunos, como Matt Savage, director ejecutivo del World Poker Tour, no terminaban de aceptar las explicaciones. Felicitaba a la pareja, pero resumía todo el asunto así: «Maravillosa historia, terrible precedente».
Foto: pokernetwork.com
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