Ronaldo Luís Nazário de Lima es un tipo afable, como su propio peso sugiere. No está gordo (todo el mundo pregunta por eso), pero está claro que vive feliz. Lo hacía cuando jugaba al fútbol profesional y no piensa perder la sonrisa ahora que juega al póquer. Como mucho, las fichas. Puede parecer un mero pasatiempo, pero PokerStars le ha puesto un profesor de gran nivel (su compatriota André Akkari) y el fenómeno no ha perdido las ganas de aprender. Recupero para el blog una versión ampliada de la entrevista que le hice el 2 de septiembre en Barcelona y publicó ABC en sus versiones de papel e internet.
–¿Cuándo y cómo empezó a jugar a las cartas?
–Hace mucho tiempo, con los amigos. Empece en España, en el Real Madrid, durante las concentraciones con los compañeros.
–¿Quién era el mejor?
–Jugábamos muchos. Nos juntábamos ocho o diez en una habitación, pero sin dinero, porque normalmente no llevábamos fichas. Entre amigos sí juego con dinero, pero algo simbólico.
–¿Por qué hay tantos deportistas que practican el póquer, además de los contratos publicitarios?
–Estimula la inteligencia y es una competición, un deporte mental. Además, todos quieren ser más listos que el otro. Yo sustituyo la adrenalina del fútbol. Cuando me siento en una mesa, quiero ganar siempre; soy muy competitivo.
–¿También ahí tiene su propio estilo?
–Depende del objetivo. Si es un torneo donde hay que tener paciencia y llegar a la final soy mas conservador. En una partida con un buen premio puedes jugar con el miedo de la gente a perder y ser más agresivo.
–¿Recibe muchas clases?
–Muchas no, pero algunas sí. André, que es uno de los campeones, que ganó un torneo de las WSOP, me ha enseñado algunos trucos y me ha regalado muchos libros. Para ser deportista de PokerStars me tengo que enterar bien de todo, para no llegar y ser el tonto.
–¿También controla la parte matemática del juego?
–Más o menos. No como un profesional, pero hay que jugar tambien con las probabilidades.
–Con tantos deportistas que juegan ahora al póquer, prefiere jugar contra ellos o contra los profesionales del juego?
–Contra los deportistas, sin duda, porque no son profesionales y están a un nivel parecido. Contra los pros, a la larga voy a perder seguro.
–¿Cuándo veremos un mano a mano Nadal-Ronaldo?
–Ya hacemos un anuncio. Ojalá que se pronto. Me encantaría, pero él sigue jugando al tenis y es más difícil. Habrá que encontrar un hueco cuando esté de vacaciones. Será muy divertido. Siento curiosidad por ver cómo juega.
–¿Sigue soñando con las viejas jugadas de fútbol, se acuerda de ellas a menudo?
–Pues sí, también veo muchas en Youtube, me sigue gustando mucho el fútbol. Veo los buenos partidos y en general sigo bastante las grandes ligas, la española, además de las de Inglaterra, Italia y Brasil.
–¿Quién es el mejor jugador actual, Cristiano, Messi, Neymar, Bale…?
–Seguro que Messi, pero son todos muy buenos. A Neymar le va a venir muy bien jugar en el Barcelona. Aprenderá mucho al lado de Messi y mejorará su juego. Todavía es muy joven y creo que Europa hace muy bien a los jugadores brasileños.
–Usted rompió varias veces el récord de jugador más caro, pero Bale los ha destrozado todos. ¿Le parece que vale lo que ha costado?
–Es muy complicado. Siempre me pareció algo muy difícil. No sabemos cuánto vale uno u otro. Son hipótesis. Pero ojalá que ahora al Madrid le valga la pena el esfuerzo económico que ha hecho. En realidad, los jugadores no están preocupados de lo que cuestan, aunque también es difícil para ellos.
–¿Para usted suponía una presión?
–Yo siempre supe dejar aparcadas las cuestiones financieras. Estaba muy concentrado en jugar al fútbol. Para eso tenía un equipo de personas que controlaban mis inversiones. Quería que me dejasen tranquilo.
–¿En la mesa de póquer hay algún tipo de presión?
–Ahí tienes que demostrar que sabes administrar tu dinero. Para mí también es complicado, porque la gente cree que me conoce a la perfección. Pero entonces puedo sorprender.
–¿Se le da bien poner cara de póquer?
–La verdad es que no, pero lo que importa son las cartas.
–¿Y qué tal se le da leer a los otros?
–Juego más con las cartas y con las probabilidades que con la cara de los jugadores. Si vas a un torneo y no conoces a los otros, hay que ser un profesional para conocer las expresiones, la preocupación, las manos, los gestos y esto no lo sé.
–¿Cómo ha evolucionado el fútbol en los últimos años?
–Yo creo que antes hubo una evolución física y ahora lleva unos quince años que estancado. Lo que veo es que antes había mas jugadores que destacaban y ahora solo hay tres o cuatro grandes que puedan pelear por el Balón de Oro. Quizás es un momento de escasez de talentos, pero sigo disfrutando mucho del fútbol actual.
–Brasil se mostró muy fuerte en la copa confederaciones. Parece favorita para el Mundial.
–Cambia mucho. Antes de la Copa, Brasil no tenía ninguna confianza y estaba muy abajo en el ranking de la FIFA. Al final ganó a España y fue muy superior todo el partido. Ya veremos, porque en ese torneo los equipos no se entregan tanto. El Mundial puede ser distinto, o no. Pero seguro que será uno de los mejores de la historia.
–¿Cree que España tiene opciones?
–Es un gran equipo. Para mí, España sigue siendo el mejor del mundo. Tiene un equipazo, ganó todo lo que jugó en los últimos años y seguramente seguirá siendo protagonista.
–¿Le molestó que Mourinho lo utilizara en su batalla personal contra Cristiano y recordara que usted es el Ronaldo verdadero?
–Ya llevo unos cuantos años escuchando las comparaciones con Cristiano Ronaldo, que son inevitables, por su nombre y por la historia que hemos hecho cada uno. Ambas tienen su valor. Yo he trabajado con Mourinho y que él piense que soy mejor me parece bien, pero tampoco es algo que cambie la historia. Que cada uno piense lo que quiera.
–¿Le habría gustado jugar en el Madrid actual o en el Barcelona de Guardiola?
–A mí me gustó mi época y la disfruté muchísimo. Ahora disfruto mirando y dando mi opinión.
–¿No se anima a participar más, como entrenador, por ejemplo?
–No, no lo seré jamás. He estado veinte años como jugador y las rutinas son las mismas. No las repetiría nunca. Fue demasiado duro. Mucho viaje, mucho tiempo trabajando y poco con la familia. Quiero estar más con mis hijos y hacer otras cosas.
–¿Qué tipo de cosas, además del póquer?
–Querría participar en la política del fútbol.
–¿Con niños, en algún club…?
–No lo tengo claro todavía, pero primero me voy a preparar y estudiar bastante para ser bueno en lo que haga.
–¿Piensa dejar las cartas?
–No, yo juego mucho entre amigos y me gusta prepararme para los torneos de PokerStars y creo que seguiré por un tiempo.
Ronaldo coincidió en el Casino de Barcelona con Gerard Piqué, un gran aficionado al póquer que ya jugó este verano el torneo principal de las Series Mundiales de Las Vegas. El jugador catalán ha conseguido ganar incluso importantes premios en metálico sobre los tapetes (en este torneo no fue una excepción, en uno de los eventos paralelos), aunque de momento rehúye los patrocinios y las invitaciones. Prefiere pagarse la inscripción (en la ciudad del pecado fueron 10.000 dólares) e ir a su aire.
Ronaldo, quizá más prudente, asegura que prefiere entrenar más antes de atreverse a jugar el campeonato del mundo.
«Me queda mucho por aprender, todavía. Hay que tener una preparación. Mi entrenador, André Akkari, hace una preparación de meses y luego no siempre consigue un buen resultado. Pero esto no es solo suerte».
–Llega a ser duro para alguien que ha sudo el mejor del mundo oír su nombre y que se refieran a otra persona?
–No. Es distinto. La gente pude pensar en quien quiera. Lo hice lo mejor que pude y mi historia está ahí. Le deseo toda la suerte del mundo. Él no me quita mi historia ni yo la suya.
–Ya se había librado un poco del acoso de la gente y ahora llega al casino y vuelve a ser el centro de atención, le piden mil autógrafos.
–A mí me encanta el cariño de la gente. Que se acuerden de mí y de lo que hice. Estoy aquí porque me gusta.
–Dónde pasó sus mejores años como futbolista?
–En Madrid.
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