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Blogs Jugar con Cabeza por Federico Marín Bellón

Retrato robot del jugador español de póker online

Retrato robot del jugador español de póker online
Federico Marín Bellón el

La Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) ha publicado un nuevo informe sobre la protección al jugador online con el que se puede hacer un retrato robot del jugador español de póker. La muestra es de 1.027 entrevistas, no es perfecta, pero parece suficiente para que los trazos del perfil no estén demasiado difuminados.

Entre los jugadores por internet, las loterías y apuestas deportivas (sumadas a la quiniela) son claramente mayoritarias en España. El póker es muy popular, sin embargo, y lo practican el 38%. La inmensa mayoría (81%) son hombres, de entre 25 y 34 años (42%), con trabajo (61%) y estudios universitarios (52%) y más de la mitad (el 54%) juegan al menos una vez a la semana.

El 16% de los encuestados juegan todos los días, categoría en la que el póker online es líder entre todos los juegos, al igual que en el tiempo empleado para jugar. Otra peculiaridad es que mientras las sesiones lúdicas por internet suelen acabar cuando el usuario ha perdido el dinero que había destinado a ese rato de ocio, en el caso del póker otra razón frecuente es tener que atender obligaciones personales o profesionales. Las sesiones suelen ser tan largas, a menudo por la participación en torneos con numerosos participantes, que pueden llegar a crear conflictos entre los no profesionales. El póquer, además, es el juego que menos se abandona por aburrimiento, apartado liderado por las tragaperras. Para los jugadores de cartas, el otro juego por internet más atractivo son las apuestas deportivas.

Otro dato significativo que aporta el estudio es que la proporción de jugadores recientes (con menos de un año de experiencia) ha aumentado respecto a la medición anterior. De forma global, además, la frecuencia de juego se mantiene a lo largo del tiempo. El número de jugadores que se consideran profesionales es del 7%, con lo que aumenta un punto. Las señales de alarma se encienden al saber que entre los que juegan menos (una minoría del 19%) han aumentado hasta el 7% los que lo hacen por problemas económicos o de adicción. El póker, pese a todo, es el que muestra a más gente que cada vez le dedica más tiempo y el que menos va en retroceso. Entre los que dejan el juego, los motivos económicos y personales (58%) son los principales, a gran distancia del resto.

Otra de las preguntas del estudio se interesa por los motivos que llevan a la gente a sentir la necesidad de jugar.  En el caso del póker, el principal es que requiere habilidad o pericia, que es fácil conseguir premios aunque sean pequeños, que se puede optar a grandes premios y (en esto es en lo que más destaca sobre otros juegos) que se puede interactuar con más personas y estar conectado a usuarios reales.

Por otro lado, hay un capítulo entero dedicado a valorar el juego patológico, en el que el póker ocupa un lugar intermedio, por debajo de las tragaperras, el bingo y las apuestas hípicas, pero por encima de la lotería y las quinielas. Son justo los jugadores que se consideran profesionales los que más problemas presentan. La lista es preocupante:

Ha pedido prestado o vendido algo: 83% (de los que confiesan problemas)
Le ha causado algún problema financiero en el hogar: 80%
Le ha causado problemas de salud (estrés, ansiedad…): 78%
Ha sentido que puede llegar a tener un problema: 72%

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