«En Torrevieja soñamos con alguna competición nacional e incluso europea»

El gran maestro francés Jules Moussard ganó el torneo abierto de Semana Santa en Torrevieja, por delante del actual campeón de España, Eduardo Iturrizaga, y del armenio Karen Grigoryan. 450 ajedrecistas participaron en la prueba, entre ellos decenas de titulados y más de sesenta mujeres. Fue un gran éxito para una competición que celebraba su sexta edición, después del parón impuesto por la pandemia. Tuve la oportunidad de asistir a la inauguración del torneo y de entrevistar al alcalde de la localidad alicantina, Eduardo Dolón, junto con su concejal de Deportes, Diana Box, exjugadora olímpica de balonmano.

En casi todas sus respuestas, Dolón y Box agradecen el trabajo de la organizadora del torneo, Patricia Claros Aguilar, a la que conozco demasiado para darle coba en este texto. De momento, el año que viene tendrá el problema de intentar superar un listón que ha quedado muy algo. En su quinta edición, el torneo lo jugaron 180 personas, menos de la mitad que en 2022.

Diana Box destaca la alta participación femenina, con más de sesenta jugadoras, aunque el porcentaje sigue siendo minoritario. Muchas de ellas se hicieron una foto en la que también aparecen el alcalde y la concejal.

«Es un dato muy importante y hay que ponerlo en valor, porque el deporte femenino necesita ese empujón y esa visibilidad. Es muy complicado, por todas las circunstancias del deporte femenino, pero desde luego es un éxito tener 61 ajedrecistas y dos árbitras en nuestra ciudad», afirma Box. «También es importante que haya tantísima gente en este evento, que se ha hecho con mucho cuidado. Patricia tiene muy buenos contactos y Torrevieja ofrece algo diferente. No vienes a una ciudad solamente para jugar al ajedrez, sino que es una ciudad que además te permite hacer turismo. Tienes playas, gastronomía, cultura… Estamos hablando de 43 nacionalidades diferentes. Y la gente tiene muchas ganas de torneos presenciales después de los dos años que llevamos».

Eduardo Dolón habla de la importancia de la «desestacionalidad» del turismo, para explotar no solo la temporada alta, de junio a septiembre. «Semana Santa, que también es temporada, no tiene una ocupación hotelera del 100%. Todo amante de cualquier disciplina deportiva tiene también una parte de conciliación familiar y ahí hay que trabajar muchísimo y hacer esa oferta complementaria». 

No solo son importantes los casi 500 participantes. «Más o menos estamos moviendo 3000 personas. Los jugadores han venido con sus familias. Es un volumen importante, que tenemos repartido en varios hoteles y apartamentos. Es un éxito en todos los sentidos», añade Box. La rentabilidad del ajedrez es «incuestionable», insiste el alcalde. «Apostamos por eventos no solo por el nivel de afluencia de público. Tenemos dos premisas muy claras. Hay que programar todas la disciplina deportiva, porque todos los deportes son importantes, y que sea en una época que nos pueda ayudar económicamente. Ahí es importante el espectador, además de los practicantes. Intentamos que haya un equilibrio, que a veces es complicado».

Después de cómo ha funcionado el torneo abierto, en Torrevieja se plantean ahora metas más importantes. «Ya estamos soñando con alguna competición de carácter nacional e incluso se ha llegado a lanzar la idea de organizar un europeo. Hay algunos torneos muy importantes que se pueden plantear. Torrevieja pone a disposición del ajedrez, y más con personas tan responsables y reconocidas,  nuestras instalaciones y todo el equipo humano de la concejalía». 

Al hablar del ejemplo de Linares, los responsables políticos son prudentes, pero ambiciosos: «Estamos hablando ahora con el presidente de la Federación Valenciana y ¿por qué no? Nosotros no paramos aquí. Además, tenemos un club local (Dama Negra) bastante importante. La pandemia nos ha afectado a todos y la intención es soñar con este deporte tan importante».

Efectos de la guerra en Ucrania

Ambos destacan que en el padrón de la localidad «hay más de 120 nacionalidades censadas», lo que supone «un intercambio que enriquece muchísimo». Con la guerra, ha aumentado la llegada de ciudadanos procedentes de Ucrania. «Hay 3380 ucranianos que han llegado a la ciudad y ya están inscritos», cuenta el alcalde. «Teníamos 3500 en el padrón, así que casi hemos multiplicado por dos el padrón, aunque muchos han pedido asilo y otros intentan que sea temporal. Es muy complicado, pero era previsible. De hecho, nuestras previsiones eran superar los 10.000 ucranianos. Hay familias que han recibido a siete u ocho familiares en su vivienda».

«Para nosotros es bueno que vengan totalmente reglados, legalizados. Lo bueno que tiene Torrevieja es que tenemos una asociación de las más importantes de ucranianos en el ámbito nacional, que lo coordina y centraliza todo. Vienen también con la garantía de que tenemos una residencia en Torrevieja. El ejemplo más claro es que disponemos de un centro escolar de referencia en el que todo está en español y en ucraniano. Tienen un aula específica de iniciación y cuando llegan los introducen ahí. La sociedad de la que hablaba tiene un colegio ucraniano que lleva casi una década en Torrevieja. Nos ha ayudado mucho y, si todo va bien, para el año que viene hay que construir un colegio y un instituto. Esta mañana he estado en el CDT, el Centro de Turismo, y ha sacado un curso específico para camareros y ayudantes de cocina, porque hay una demanda para el verano no cubierta. Hay bastantes plazas libres y vamos a intentar formarlos, para que haya esa inserción laboral».

Convivencia entre rusos y ucranianos

Dolón también destaca la importante población rusa. «Los rusohablantes, como decimos, es la nacionalidad más importante después de los españoles. Antes era el británico, pero llegó el Brexit y hubo una merma importante. Superan los 8000 habitantes censados y hay más no censados. Con llegada de ucranianos, probablemente estarán más o menos a la par». «Los rusos llegaron a Torrevieja hace más de 30 años. Hay una colonia muy importante, anterior a la moda del turismo ruso. De hecho, hay empresarios muy relevantes de la ciudad que son rusos o ucranianos».

¿La convivencia es pacífica? «Hemos tenido algún episodio que te llegan a preocupar, pero hay actos benéficos que organizan ucranianos donde actúan rusos y rusos que organizan actos para ayudar a los ucranianos. Tenemos, por ejemplo, un gimnasio donde los propietarios son rusos y han montado un comedor social para ucranianos. Dan de comer todos los días a las familias que tienen muchas personas conviviendo .Intento trasladar el mensaje de que esto no es en ningún caso una guerra e intentamos ayudar a quien lo necesite. Ojalá Putin fuese capaz de verlo».

A Dolón y Box les falta, eso sí, mejorar su nivel de ajedrez. «Esa es la asignatura pendiente», admite el alcalde, aunque «el problema es que tenemos muy poco tiempo». «Estamos en ello. No sé como lo haremos, pero algo más tendremos que saber», apunta la concejal. Terminan presumiendo de su fe en la capacidad de organizar grandes competiciones deportivas: «Las instalaciones son necesarias, son importantes, pero luego tienes que tener equipos que sean capaces de organizar esos eventos. Yo creo que se ha hecho bastante bien y ahí es donde entra el turismo deportivo. Todo el mundo que prueba Torrevieja se queda tan encantado que se plantea repetir». «Hay una frase que comparto totalmente con el alcalde, que es creer más que nadie», dice Diana Box. «Tienes que creer de verdad en lo que tienes. Y yo creo que creemos en que nuestro producto es bueno y añadimos esa parte humana que es importantísima».