Mis hijas aprendieron a jugar al ajedrez antes que a leer, pero nunca van a hacer del tablero una profesión. Ni siquiera es su deporte o juego favorito. Les sobra inteligencia y creatividad, pero sus niveles de competitividad son tan bajos que preocuparían a los médicos si alguna vez se los midiesen. Peor aún, o mejor, en su caso: prefieren perder antes que hacer pasar un mal rato a nadie. Cuando salían de algún torneo, por el rostro era imposible adivinar el resultado. Seguramente habían hecho algún amigo. Nigel Short dijo una vez que el ajedrez es implacable, porque «hay que estar dispuesto a matar». La foto de arriba captura el momento exacto en que Magnus Carlsen revalida su título. Por si hay algún despistado, es el de la derecha, con chaqueta. Ian Nepomniachtchi se rinde en la última partida del Campeonato del Mundo, con una deportividad encomiable. También sabemos que, salvo milagro, nunca portará la corona.
Que no se entienda mal la perorata. Nepo, como mis hijas, tiene más posibilidades de ser feliz en la vida que Magnus Carlsen, un depredador que necesita estímulos constantes para no aburrirse. Ahora parece que lo ha encontrado en el joven Alireza Firouzja, que ya es número 2 del mundo con solo 18 años. Bien por el mundo del ajedrez, porque con un solo genio por generación ningún deporte ni actividad humana prospera casi nunca.
Otra cosa importante: se puede ser buena persona y ganar. Ahí tenemos a Vicente del Bosque y a Andrés Iniesta. Ejemplos así son los que hay que poner a los niños, de hecho. La competitividad está sobrevalorada, sobre todo fuera del deporte.
Pero si hablamos de ganar el Campeonato del Mundo de Ajedrez, es casi imprescindible un poco de instinto asesino y una fortaleza mental capaz de impresionar a Pelayo. Si no sabes quién es Pelayo, aquí lo tienes:
Pelayo no es necesariamente mala persona, por favor, pero tengo la sospecha de que ahora mismo metería a Nepo durante una semana en algún río siberiano, por supuesto sin comida. ¿Quiere esto decir que hay que hacer eso con Nepo? Por supuesto que no, pero es lo que haría el GEO asturiano.
Nepomniachtchi no tiene menos talento que Carlsen y, de hecho, de pequeño lo derrotó en los Mundiales sub 12 y sub 14. Luego uno siguió trabajando y el otro no tanto. El propio ruso lo ha reconocido. Tiene todo el derecho, como lo tiene a considerar su frustrado asalto a la corona como la acumulación de una experiencia única en la vida.
En su descargo hay que decir que la sexta partida, la más larga de la historia en un Mundial, le pasó factura. ¿A quién no? Nepo resistió ocho horas como un jabato para caer al final, más que nada porque de los dos jugadores sentados en Dubái, uno era humano y el otro tendría que demostrarlo.
Ya ya que estamos con todo esto, destaquemos también un bonito gesto de Magnus con Carsten Thorup, un ajedrecista ciego, sordo y gran amante del ajedrez. En este artículo, ilustrado con una preciosa foto de Ismael Nieto, contábamos cómo se puede jugar en esas condiciones. Pues bien, como desvela David Llada, responsable de Prensa de la FIDE y prestigioso fotógrafo, Thorup viajó a Dubái para vivir de cerca el ambiente de un Mundial protagonizado por su ídolo. Incluso pudo seguir las partidas, con su tablero especial. El campeón lo invitó a asistir también a la rueda de prensa final, después de su victoria, y postergó su celebración para atenderlo personalmente, comentarle sus primeras impresiones y hacerse alguna foto.
Así que nadie se piense que Magnus no es también un buen tipo. Lo que ocurre es que cuando se sienta a jugar se convierte en un tiburón. Y como dice Kasparov, tampoco podemos culpar a un tiburón si enfrente aparece un pececillo.
La última partida fue un claro ejemplo:
La jugada clave es la 23 del blanco. g3, amenazando la torre, es un claro error, porque Magnus, en lugar de retirarla, puede comer el caballo primero y luego el peón de g4 con la dama, irrumpiendo en el enroque enemigo justo como un GEO. Luego ni siquiera tuvo que hacer las mejores jugadas para consolidar su ventaja y pasar a un final sencillo de ganar, para él.
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