Praggnanandhaa, el niño indio ajedrecista que ya se codea con la élite

Intuyo que lo acabaremos llamando R o Pragg, diminutivo del casi impronunciable Praggnanandhaa R con el que juega de forma oficial. De lo que pocos dudan es del futuro en el ajedrez de este maestro indio, que amenaza con romper el récord de precocidad de Fischer, Polgar, Carlsen y Karjakin, algunos de los jóvenes maestros más jóvenes de la historia. El chaval, que solo tiene 12 años, apura su participación en el abierto de la Isla de Man, un lugar propicio para las sorpresas (ya vimos cómo perdió Kramnik con un jubilado, por ejemplo). El niño ha ganado al británico David Howell, uno de los miembros de la superélite del tablero, con 2698 puntos Elo.

[Foto: Maria Emelianova / Abierto Isla de Man]

El año pasado ya nos fijamos en Praggnanandhaa, cuando le dio una paliza al gran maestro paraguayo Axel Bachmann. Entonces solo tenía 11 años, pero le bastaron 18 jugadas, con negras, para imponerse.

En la lista de los cien mejores ajedrecistas juveniles del mundo, R es el único nacido en 2005. Después de él, los más jóvenes de la relación son de la cosecha de 2004, el también indio Nihal Sarin y el uzbeko Nodirbek Abdusattorov, y ambos están por debajo en la clasificación. En la lista, por cierto, también aparecen los españoles Miguel Santos (1999) y Julio Suárez (1998), ambos más talluditos.

Praggnanandhaa consiguió el título de Maestro Internacional a la increíble edad de 10 años, 10 meses y 19 días, rompiendo el récord histórico de Judit Polgar, una plusmarca que tenía 27 años de antigüedad. El gran maestro indio Ramachandran Ramesh, que lo ha entrenado durante algún tiempo, confiesa que la primera vez que jugaron le pilló con la guardia baja. El niño tenía entonces ocho años. Ramesh destaca la calma y la enorme capacidad de aprendizaje que tiene su pupilo, además de una memoria prodigiosa. Su principal defecto, según sus padres, es una excesiva afición a ver televisión.

La progresión de su Elo es un escándalo. Terminó con 2015 con un Elo no muy distinto del mío. Menos de dos años después, mientras yo lucho por no bajar, él ha subido más de 400 puntos y creo que no podría hacerle tablas ni con una pieza de ventaja.

Esta fue la partida que le ganó a Howell en Isla de Man. Llama la atención, sobre todo, la seguridad con la que juega el final, con una seguridad impropia de su edad. Un par de imprecisiones del gran británico le bastan al indio para llevarse el punto entero.

Praggnanandhaa-Howell