No es fácil resistir a Magnus Carlsen en una partida normal, pero aguantar durante 7 horas y 45 minutos es una auténtica tortura. Como señalaba el periodista Olimpiu G. Urcan, es más tiempo de lo que dura la serie ‘Gambito de dama’. En una partida que parecía dirigirse hacia las sextas tablas consecutivas del Campeonato del Mundo de Ajedrez, el campeón decidió arriesgar y la fortuna le sonrió; la fortuna y su abrumadora capacidad para presionar. Su victoria llegó pasadas las doce de la noche en Dubái. Después de 136 movimientos, Ian Nepomniachthi se vio obligado a abandonar. Fue la partida más larga de un Mundial, competición que se juega de forma oficial desde el siglo XIX. «Estoy feliz», dijo Carlsen. «No fue fácil y, francamente, no debería serlo».
El marcador favorece ahora al noruego por 3,5 a 2,5 puntos. Quedan ocho partidas, pero al ruso el título le queda ahora mucho más lejos. Las imágenes de abajo ilustran el desgaste del aspirante, que empezó perfectamente trajeado, siguió con chaleco y acabó en mangas de camisa. De algún modo, también se fue haciendo más pequeñito.
La gesta de Carlsen, para la que fue necesaria la dura oposición de Nepo, no lo olvidemos, originó numerosas reacciones de asombro en el mundo del ajedrez. «7 horas y 45 minutos de máxima concentración al más alto nivel de competición. Recuerden esto cuando escuchen que el ajedrez no es un deporte o que la condición física no es tan importante. ¡O cuando dicen que el ajedrez clásico está muerto!», escribió Garry Kasparov en Twitter.
Nigel Short, que perdió una final contra Kasparov, comentaba lo difícil que será ahora no derrumbarse: «¡Una partida épica! Magnífico esfuerzo de Magnus Carlsen. Lo ideal para Nepo, por supuesto, sería contraatacar de inmediato, pero quizás un desafío mayor sea no romperse. Las presas pueden colapsar de forma muy abrupta».
Otro excampeón, Vishy Anand, aseguraba que «solo hay un jugador en el mundo contra el que Ian habría perdido hoy la partida». «Desafortunadamente para él, estaba sentado frente a él».
El propio Nepo reconoció que «Magnus se las arregló para sacar provecho de las pocas oportunidades que tuvo». «En general, creo que incluso ese final con una dama contra torre, caballo y dos peones debería ser tablas, pero una vez que estás jugando una partida rápida y sin conocer bien cómo debes colocar las piezas, resulta complicado».
Magnus, por su parte, explicó la cadena de televisión noruega NRK: «Tuve que ser muy paciente. Cuando empecé a avanzar los peones, él empezó a entrar en pánico y todo fue sorprendentemente bien».
Jonathan Rowson, autor de algunos de los mejores libros de ajedrez modernos, analizaba las causas de la victoria y vaticinaba que el campeón retendrá la corona: «Es bien sabido que el ajedrez es ‘la lucha contra el error’. Carlsen seguirá siendo Campeón del Mundo, creo. No es que Nepo no pueda jugar como lo hizo Magnus hoy, porque puede. Pero es difícil imaginar a Magnus cometiendo el tipo de errores que cometió Nepo».
Y a propósito de las polémicas sobre el formato del campeonato, tan criticado, David Martínez, el Divis (Chess24), comentaba esto en Twitter: «Acordaros de esta partida cuándo queráis cambiar el ritmo de juego». Otro español, Jorge I. Aguadero (‘Peón de Rey’), afirmaba entusiasmado: «El final de partida de hoy ha sido sublime. Nepo se ha defendido como un gladiador, pero Magnus Carlsen ha encontrado maniobras más allá de lo humano, cociéndole a fuego lento. Estas 8 horas de partida de ajedrez jamás serán olvidadas».
El final, por cierto, era tablas, como demuestran las tablas de posiciones con siete piezas o menos, pero eso implica jugar a la perfección. Como cuenta Pavel Eljanov, no era nada fácil resistir: «Magnus siempre se convierte en un depredador en ese tipo de posiciones. Tienes que ser un alienígena para resistir». Para Carlsen no fue, por cierto, su partida más larga, aunque por supuesto sí en un Campeonato del Mundo. Según recuerda el periodista Tarjei J. Svensen, Magnus porfió en Bilbao contra Alexey Shirov durante 175 movimientos. El hispano-letón resistió y acabó en tablas.
Pero puede que el mejor resumen sea el de la jugadora argentina Florencia Fernández: «Magnus Carlsen sos insano».
Así fue la sexta partida:
La crónica de la partida se puede leer en la sección de Deportes de ABC.
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