Garry Kasparov abandonó el ajedrez de competición hace más de una década, pero como los robots que sueñan con ovejas mecánicas, su materia gris sigue salpimentada de gambitos y celadas. El ruso reapareció el año pasado para destrozar a Nigel Short, pese a que este es dos años más joven y sigue en activo (ayer mismo perdió la última ronda del torneo de Bangkok ante nuestro Paco Vallejo). Ahora se enfrentará, en cuanto acabe el campeonato de Estados Unidos, a los tres mejores clasificados en un torneo de rápidas. No será un paseo, desde luego. Para ninguno de los cuatro.
Como ya es tradición, el campeonato estadounidense se celebra en San Luis, con una nómina de participantes impresionante, a la que este año se ha sumado el hasta ahora italiano Fabiano Caruana. Los grandes maestros Wesley So, Hikaru Nakamura y Gata Kamsky son algunas de las otras estrellas presentes. El día 26 conoceremos al ganador y a los otros dos afortunados que tendrán la oportunidad de medirse con el mito. Entre las mujeres, destaca la presencia de la siete veces ganadora Irina Krush.
El torneo «protagonizado» por Kasparov, una liga de partidas rápidas entre los cuatro participantes, se celebrará los días 28 y 29 de abril, a partir de la una de la tarde, hora local. Como también es costumbre, los grandes maestros Yasser Seirawan, Maurice Ashley y Jennifer Shahade ejercerán de comentaristas.
En la llamada «Batalla de las leyendas», Kasparov hizo una escabechina con Short, al que derrotó el año pasado por 8,5 a 1,5, después de ganarle cinco partidas consecutivas. El británico acabó en barrena y si hubiera tenido un ayudante en la esquina del ring, sin duda habría arrojado la toalla. Este año, será emocionante comprobar el nivel actual del viejo campeón ante algunos de los mejores jugadores del mundo. Si por casualidad gana el torneo, podría ser el momento de empezar a exigir su regreso al ajedrez activo.
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