No fue estrictamente en el horario estelar (o ‘prime time’, si nos ponemos estupendos), porque como plato fuerte del programa, el ajedrez se reservó para el final, bien entrada la madrugada. Tampoco pudimos ver el desarrollo completo de la partida. Para el público general de ‘Got Talent’ no era lo más importante y las cámaras de Telecinco estaban más pendientes de otras cosas. Por supuesto, también se cometieron algunos errores técnicos, como decir alguna vez que Anatoly Karpov ha sido campeón del mundo 16 veces y no durante 16 años. Con todo, hay que reconocerle a Risto Mejide el mérito de mostrar la emoción del ajedrez en un programa de máxima audiencia. También nuestro juego favorito demostró estar a la altura como espectáculo, incluso frente a la familia de acróbatas que se llevó el premio final, lo que quizá nos debería hacer reflexionar un poco.
Ofrecemos unas pocas imágenes, tomadas por Patricia Claros Aguilar, que nos permiten ver un poco lo que ocurrió tras las cámaras.
La partida entre Rey Enigma y el viejo campeón terminó en tablas, resultado que contenta a todos. Karpov no vio dañado su prestigio y, casi para cualquier rival, un empate contra una leyenda del tablero es bueno. El jugador enmascarado, además, no se vio obligado a revelar su identidad, que es parte esencial de su éxito.
Habría sido un buen detalle que nos dejaran a los ‘frikis’ ver la partida completa o que facilitaran la planilla con las jugadas. Pese a todo, quedó claro que Karpov sigue siendo un jugador de rápidas formidable, a los 70 años. Un segundo más y habría dado mate. Rey Enigma supo mantener la compostura, además del anonimato, pero se vio superado por la temible capacidad estratégica del ruso.
La fotografía de arriba, obra de Patricia Claros Aguilar, muestra al gran maestro firmándole un tablero a Risto, que se lleva un recuerdo para toda la vida. Ojalá cunda el ejemplo y la gente puede descubrir la tensión que puede vivirse con un deporte que solo para los que no lo conocen es aburrido.
Quien sí se quitó un poco la careta fue Mejide, que tuvo unas bonitas palabras para los niños aficionados. «El momento que hemos vivido aquí no es solo para mí o para el Rey Enigma. Es para todos esos niños a los que igual no les gusta el futbol, o el basquet, y los miran raro por jugar al ajedrez. No sois raros». Edurne, por su parte, reconoció que estaba «emocionada», como delataban sus ojos. «Qué nivel tener una partida así en ‘Got Talent’. ¡Qué guay!’, dijo.
El programa, por cierto, arrasó entre los niños, con una cuota de pantalla del 29,2% entre los menores de 14 años. También es interesante que tuviera más audiencia entre las mujeres que entre los hombres. La media general fue superior al 20% y, pese a que terminó casi a las dos de la madrugada, mantuvo un promedio de 2,2 millones de espectadores. Mucha gente para seguir una partida de ajedrez amistosa.
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