El gallego Iván Salgado, de 22 años, campeón de España

«Hoy no dormí. La partida de ayer con Miguel Illescas fue una de las más tensas de mi carrera. Tenía tanta adrenalina en mi cuerpo, que no pude descansar nada. Mi cabeza seguía funcionando». Así se expresaba hace unos minutos Iván Salgado, de 22 años, poco después de hacer tablas en su última partida, ante David Antón, de 18, y proclamarse campeón de España. «Durante la partida siguió funcionando bien», aclaró el gran maestro gallego durante su conversación con Leontxo García en Linares. «Estás tan motivado que no notas la falta de descanso».

¿En qué pensabas toda la noche?, preguntó Leontxo. «La verdad, me daba igual el campeonato. Sólo me concentraba… A mí me encantan las últimas rondas. Si juego al ajedrez es por esas rondas, no por ganar partidas sin importancia, sino por demostrar mi mejor ajedrez en los momentos clave. Siempre me olvido del resultado y mi cabeza funciona mejor en esos momentos. De pequeño tenía problemas en esas situaciones, pero ahora me concentro y me resulta natural». Iván Salgado contó que, la noche anterior, primero se fue a tomar algo a una terracita, hasta la una, y luego fue a hablar con algunos amigos hasta las dos y pico. «Después me fui a dormir, pero no podía y me puse a escuchar música y esas cosas. Esta tarde estaré destrozado, eso sí».

Salgado destacó también los frutos de su «gran trabajo» con Jesús de la Villa, su entrenador. «Que Jesús estuviera aquí fue clave. Me ahorraba tanto tiempo de trabajo…. El día que yo estaba cansado, yo preparaba la partida. Todas las preparaciones salieron, salvo la segunda ronda, que tuve problemas. Y fue gracias a él». El campeón de España también aseguró que su objetivo «no era quedar campeón de España, sino ganar todas las partidas posibles». «Pero por un título creo que puedo cambiar mis principios por un momento», añadió sonriendo.

Sobre la última ronda, contra David Antón, el jugador gallego confesó que «en el momento de firmar el empate pensaba que a lo mejor tenía que jugar a ganar». «Sé que estoy mejor, pero con tablas soy campeón de España. En otras circunstancias habría jugado. Topalov habría jugado, sin duda, pero ¿para qué?».

Iván Salgado, por otro lado, no se mostró muy optimista sobre la posibilidad de que recibir a partir de ahora más oportunidades en torneos importantes. «Ahora mismo me da igual. Jugaré pocas partidas. Simplemente, cada vez que juego me centro como si fuera la última. Si dedico mi vida al ajedrez quiero que sea así. Cuando tenga mi oportunidad lo haré lo mejor posible». Lo que Iván tiene claro es qué tipo de torneos no debe jugar. «Intentaría evitar los abiertos porque no ayudan. Cada partida con un 2.600 es otra cosa. Necesitas jugar contra esa gente».