Vigo ha abierto una puerta en España para la introducción del ajedrez como asignatura en las escuelas, impulsando la recomendación aprobada el año pasado en el Parlamento Europeo con la firma de 420 eurodiputados (y el apoyo de Arturo Pérez-Reverte). El Ayuntamiento de la ciudad se ha sumado a la iniciativa promovida por la Unión Europea de Ajedrez (ECU), un organismo con 54 países miembros. Su presidente, Silvio Danailov, explicaba en la presentación oficial que «el ajedrez es una combinación de deporte, cultura, educación, ciencia y arte, que estimula la lucha intelectual, facilita el pensamiento lógico y desarrolla cualidades como la memoria, las matemáticas, la capacidad espacial y de cálculo, la concentración, la disciplina… Capacita a las personas para tomar decisiones a partir del análisis, algo importantísimo en la vida de cualquier individuo».
Por primera vez en su historia, Galicia cuenta con dos grandes maestros de ajedrez, Iván Salgado y David Lariño. En un guiño del destino, ambos se proclamaron campeones de España (de ajedrez clásico y rápido, respectivamente) días antes de apoyar desde Vigo la opción del ajedrez para los escolares de toda Europa. Junto a los maestros Jacobo Caselas, Antonio Gude y otros fuertes jugadores gallegos, ofrecieron una simultáneas en las que participaron más de 200 personas, la mayoría niños, en la céntrica calle del Príncipe.
«En Estados Unidos y hay ajedrez en un gran número de colegios y los niños que lo eligen han mejorado sus notas en otras asignaturas», explicaba el presidente de la ECU. «La idea de dar ajedrez en los colegios no es que los niños se dediquen a ello de mayores, les da una base que les ayudará en su vida cotidiana en el futuro», dijo Danailov. (Alguna vez hemos contado aquí las bondades del ajedrez para cualquier persona).
En una entrevista personal, el dirigente búlgaro desvelaba después del acto oficial que José Manuel García-Margallo, actual ministro de Asuntos Exteriores, fue uno de los primeros que se dirigieron a la ECU para firmar la recomendación, que necesitaba el apoyo de más de la mitad de los integrantes del Parlamento Europeo para salir adelante. «Lo vio y fue él a firmar, ni siquiera tuvimos que pedírselo», comenta el presidente de la Unión Europea de Ajedrez y mano derecha del excampeón del mundo Veselin Topalov.
¿Qué hace falta para que la recomendación europea se concrete? «El Parlamento envía la recomendación a la Comisión Europea, que a su vez la remite a todos los Estados miembros. Hay bases legales para implantarlo en todos los países, pero cada sistema educativo es diferente. En Francia están como locos. El ministro de Educación pronuncia conferencias y quiere introducirlo ya. En Polonia empiezan el año que viene con 250 escuelas, igual que en otros países. La Comisión está dispuesta a ofrecer dinero para impulsar el proyecto. Un club búlgaro ha desarrollado una propuesta que recibió 300.00 euros de ayuda. Pero hay que trabajarlo», explica Danailov. «En España la aceptación es muy buena, pero España es muy grande. Nosotros damos la cobertura, pero cada Federación y cada Gobierno deben desarrollarlo».
¿No es una utopía? «Es como la música, que es mucho más universal aún y pese a todo tuvo años de lucha para entrar en la educación. La gente al final se dio cuenta de que es buena. Esto también lo veremos, aunque no será mañana. El ajedrez es muy económico, no tienes que construir estadios ni piscinas. En Madrid se han gastado millones en instalaciones y ahora, ¿qué hacen, se las comen? Apostar por el ajedrez da una imagen positiva y cuesta mil veces menos».
¿Es verdad que en Estados Unidos el ajedrez cada vez está más presente en las escuelas? «Sí, en los colegios ha subido muchísimo, porque los padres se han dado cuenta de que es bueno para sus hijos. Ocurre en todos los Estados. No tiene ayuda pública, pero sí de fundaciones privadas, de gente que ama el ajedrez y realiza aportaciones de 1.000 o 2.000 dólares. Así es como funciona. El Gobierno allí no da ni un duro, pero la gente privada colabora mucho».
Las implicaciones de la Ley Wert
Como experto en legislación educativa, en Vigo intervino Francisco Barcia, quien ha estudiado de qué modo pueden los colegios incorporar el ajedrez a sus materias lectivas. Ahora mismo hay dos enfoques complementarios, en la Educación Secundaria Obligatoria, como materia optativa, y dentro de las Enseñanzas Deportivas de régimen especial. El foco de la cuestión, asegura, reside en la norma educativa que cada comunidad pueda haber regulado, y que deberá contemplar la posibilidad de que los centros docentes puedan proponer alguna materia optativa (Ajedrez Educativo) dentro del horario lectivo. «En Galicia, esta propuesta debe contar con un número mínimo de alumnos y una programación didáctica que ha de aprobar la inspección educativa», afirma.
Barcia también advierte sobre un aspecto que puede resultar clave: «La Ley Wert modifica la regulación de las enseñanzas de la ESO, lo que provocará que las comunidades autónomas tendrán que regular nuevamente su normativa acerca de las denominadas “materias de libre configuración autonómica” (que, lógicamente, estarán por determinar). En este escenario, sería deseable que los órganos competentes de las comunidades autónomas tuvieran de antemano información y voluntad política de observar y promover la declaración del Parlamento Europeo, lo que a mi entender debería suceder».
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