En esta vieja entrada nos preguntábamos a qué edad somos viejos para jugar al ajedrez y la respuesta corta era contundente: ¡Nunca! Vishy Anand, de 52 años, acaba de subir seis puestos en la clasificación mundial de ajedrez y ha regresado al exclusivo top 10. Es una proeza en estos tiempos en los que lo habitual es romper récords de precocidad. No hay ningún otro jugador con más de 40 años en el top 20. El viejo Tigre de Madrás es un jugador nacido en los años 60 que consigue registros vedados a los grandes maestros de los 70.
Lo suyo es de otra galaxia. El gran maestro indio, que tiene 2762 puntos Elo y ha sido campeón del mundo en todas las modalidades posibles, es líder en el supertorneo de Noruega después de derribar a Magnus Carlsen, quien le quitó la corona en 2013. El actual campeón del mundo ya lo pasó mal en la partida a ritmo clásico que los enfrentó. Luego, no pudo resistir el empuje de Anand en el desempate por Armagedón.
El indio, que no es ningún conformista, se mostró disgustado por haber dejado escapar vivo al noruego en la primera ocasión. «Es una pena, porque realmente jugué una buena partida. Lo desarbolé. Se tomó algunas libertades en la apertura, con algunos momentos descuidados y lo castigué muy bien», declaró después de firmar las tablas contra el campeón.
Para seguir poniendo en contexto lo difícil que es seguir en la élite después de los 50, veamos otro dato: entre los cien mejores, solo otros dos jugadores han superado esa edad: el británico Michael Adams (en el puesto 46) y el israelí Boris Gelfand (79). Cabe destacar también al español Alexei Shirov, con 49 años, que ha logrado otra subida sorprendente y se ha metido de nuevo entre los 40 mejores, al borde de superar también una vez más la barrera de los 2700 puntos Elo.
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