Mientras la FIDE estudia la manera de conseguir que el ajedrez sea deporte olímpico, parece que de invierno, Miguel Illescas y Olga Alexandrova, una pareja que suma una decena de campeonatos de España, participaron el pasado sábado en Granada en una original y placentera jornada de juego acuático. El gran maestro español impartió además una clase magistral titulada «Ajedrez en el agua».
Illescas, que tiene ocho títulos de campeón de España, compartió con los granadinos algunas de las lecciones de vida que este deporte le ha enseñado a lo largo de su trayectoria personal y profesional. La jornada comenzó con una partida del matrimonio en el agua, que podríamos bautizar como ajedrez «termático», si todavía está permitido hacer malos chistes. El día continuó con una conferencia en la Sala Zaida sobre ajedrez y toma de decisiones en los negocios.
Por la tarde, el gran maestro barcelonés firmó ejemplares de su libro «Jaque mate», donde ya hablaba de las similitudes entre el ajedrez y los negocios, y jugó unas simultáneas contra 20 personas en pleno corazón de Granada, en la Fuente de las Batallas. Sus contrincantes pertenecían a la empresa de Granada Aula Ajedrez, que colabora con el Torneo Ajedrez en el Agua que organiza Hammam Al Ándalus en sus baños desde hace nueve años.
La idea permitió a los participantes apreciar una actividad muy propia del Al Ándalus, jugar una partida en una terma de agua templada, algo que también está de moda en ciudades como Budapest. El matrimonio acabó satisfecho: «Vivimos un ritmo de vida muy rápido. Esta idea es perfecta para desconectar del estrés y conectar con nosotros mismos».
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