Parece imposible calcular lo que perdieron los jugadores de todo el mundo a lo largo de 2013, pero según «The Economist» la cifra supone un nuevo récord: 440.000 millones de dólares (unos 325.000 millones de euros). Y la tendencia sugiere que será más grande en 2014. España tiene el «honor» de pertenecer al G-10 de los países en los que más dinero perdieron los participantes en casinos, máquinas tragaperras, apuestas, loterías y otros juegos. Al frente de la clasificación están los Estados Unidos, seguidos de China y, a gran distancia, Japón.
Según los datos publicados, los ciudadanos que más juegan (y pierden) del planeta son los australianos, quienes se entregan a la diosa Fortuna más que alemanes, franceses, canadienses y españoles, pese a su modesta población, de 22 millones de habitantes. El top-10 lo conforman EE.UU. (con 119.000 millones de dólares, supone un cuarto del total), China (76.000), Japón (31.400), Italia (23.900), Gran Bretaña (19.900), Australia (18.400), Alemania (14.800), Francia (13.300), Canadá (13.000) y España (12.400). Naturalmente, todo esto son estimaciones, dadas a conocer en la ICE gaming conference celebrada en Londres hace unos días.
En el gráfico publicado por «The Economist» llama la atención el modo en que los ciudadanos de cada país deciden jugarse su dinero. En España, como es natural, la lotería se lleva la mayor parte, seguida de las máquinas tragaperras. En Singapur (puesto 11) y en Estados Unidos les chiflan los casinos. Italianos y australianos prefieren las tragaperras, mientras que los daneses, británicos, irlandeses y finlandeses optan por los juegos interactivos a través de móviles y ordenadores, sobre todo.
Otro dato destacado es el crecimiento de China, que ha saltado de la décima a la segunda posición y amenaza incluso el primer lugar, reservado tradicionalmente a los Estados Unidos.
Foto: Reuters
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