Federico Marín Bellón el 28 ene, 2012 El ajedrez postal quedó herido de muerte por culpa de los ordenadores, casi tanto como los aplazamientos de partidas, que se interrumpían después de cinco o seis horas. Se metía una jugada secreta en un sobre y ambos contendientes estudiaban la posición, con o sin ayuda. Por correspondencia se sigue jugando, pero no es lo mismo. El torneo de Gibraltar, que celebra ahora mismo su décima edición, ha dado el salto hasta otra especie en vías de extinción, los sellos de correos. De dos peniques a dos libras, el coleccionista tiene cuatro modelos a su disposición. Se puden comprar por internet. Ajedrez Comentarios Federico Marín Bellón el 28 ene, 2012