No hay evidencia concluyente de que Rusia saboteara Nord Stream 2

The Washington Post -o WaPo, como se le conoce informalmente- es un periódico estadounidense que encabeza su publicación con la divisa “La democracia muere en la obscuridad” o “Democracy Dies in Darkness”, en inglés.

No es una autoexigencia pequeña.

Sin embargo, la época ejemplar en la que los medios de comunicación de Estados Unidos (EE. UU.) actuaban como un contrapoder frente a los de la democracia pasó a la historia.

Al menos, esto es así en lo que se refiere a los medios de comunicación tradicionales de aquel país.

Este virus, por otra parte, se ha extendido a otros muchos medios del continente europeo.

Actualmente, WaPo es, como ocurre con otros muchos en EE. UU., un medio de comunicación al servicio del Estado Profundo estadounidense –Deep State, en inglés- y, en concreto, se le atribuye ser el portavoz oficioso de la CIA –Central Intelligence Agency, en su nombre completo-.

Por ello, el que WaPo publicara el 21 de diciembre de 2022, en vísperas de Navidad, un reportaje titulado “No existe evidencia concluyente de que Rusia esté detrás del ataque al Nord Stream” –No conclusive evidence Russia is behind Nord Stream attack, The Washington Post– no puede pasar desapercibido.

Estas son las principales afirmaciones de los autores de este reportaje:

• “Tras las explosiones de finales de septiembre que dañaron gravemente los gasoductos submarinos construidos para transportar gas natural de Rusia a Europa, los líderes mundiales se apresuraron a culpar a Moscú de un descarado y peligroso acto de sabotaje. Con la llegada del invierno, parecía que el Kremlin pretendía estrangular el flujo de energía a millones de personas en todo el continente, un acto de ‘chantaje’, dijeron algunos líderes, destinado a amenazar a los países para que retiraran su apoyo financiero y militar a Ucrania”.
• “Pero ahora, tras meses de investigación, numerosos funcionarios afirman en privado que Rusia podría no ser la culpable después de todo del ataque a los gasoductos Nord Stream”.
• “Nadie duda de que los daños fueron deliberados. Un funcionario del gobierno alemán, que está llevando a cabo su propia investigación, dijo que los explosivos parecen haber sido colocados en el exterior de las estructuras”.
• “Estados Unidos intercepta habitualmente las comunicaciones de funcionarios y fuerzas militares rusas, un esfuerzo clandestino de inteligencia que ayudó a predecir con exactitud la invasión de Ucrania por Moscú en febrero. Pero hasta ahora, los analistas no han oído o leído declaraciones de la parte rusa atribuyéndose el mérito o sugiriendo que estén tratando de encubrir su participación, dijeron los funcionarios”.
• “‘Sabemos que esta cantidad de explosivos tiene que ser obra de un Estado’, declaró el ministro de Asuntos Exteriores finlandés, Pekka Haavisto, en una entrevista este mes. ‘No es un simple pescador el que decide poner la bomba allí. Es algo muy profesional’”.
• “‘El razonamiento de que fue Rusia [quien atacó los gasoductos] nunca tuvo sentido para mí’, dijo un funcionario de Europa Occidental”.

Un bloguero estadounidense que se hace llamar “Monkey Werx“, conocido por seguir los movimientos de los vuelos militares en todo el mundo, presentó, el 1 de octubre de 2022, una descripción exhaustiva, –The Nord Stream 2 Pipeline Sabotage, monkeywerxus.com– de cómo, en su opinión, se llevó a cabo exactamente la misión de hacer estallar el Nord Stream 2, que él define como una “demolición estadounidense (que) fue un acto de guerra contra nuestros propios aliados”:

• “Durante la noche del 26 de septiembre, un caza submarino P8 Poseidón de la Armada voló desde EE. UU. al Báltico.
• No aterrizó en el Reino Unido para repostar -evitando así cualquier complicación de seguimiento- sino que se reunió, sobre Grudziadz, Polonia, con un avión estadounidense de reabastecimiento en vuelo, con el que se conectó durante más de una hora.
• El P8 iba equipado con torpedos lanzados desde el aire Mk54.
• Tras desacoplarse del avión de reabastecimiento, el P8 siguió una ruta hacia el oeste a lo largo de los oleoductos Nord Stream, descendió a altitud de bombardeo y soltó sus armas.
• Después, con el depósito lleno, el P8 voló directamente de vuelta a EE. UU”.

El reportaje del WaPo, publicado un día antes de la visita del presidente de Ucrania a EE. UU., se ha sumado a otros muchos del mismo tono, en otros medios similares, a ambos lados del Océano Atlántico, sobre el estado lamentable de la posición de Ucrania en el conflicto contra Rusia.

¿Todos estos medios tan bien relacionados están anticipando una decisión ya tomada por el equipo de Biden de soltar amarras y convertir a Zelensky en la cabeza de ucraniano, que no, de turco, de esta guerra, antes de intentar un arreglo diplomático con Moscú?