ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs El blog de Jorge Cachinero por Jorge Cachinero

El futuro del orden regional en Asia Oriental

El futuro del orden regional en Asia Oriental
Jorge Cachinero el

El orden regional en Asia está cambiando.

El dominio que Estados Unidos (EE. UU.) ha ejercido en ese área, desde el final de la II Guerra Mundial, está declinando.

El soporte de la rueda y los de los radios del timón de EE. UU. en la zona se están aflojando.

El poder de la República Popular de China está en ascenso y, en este proceso, está sacudiendo el orden regional del Asia Oriental creado en 1945.

Ejército de Liberación Popular de China

El centro de gravedad del comercio y de las inversiones mundiales se está trasladando desde EE. UU. hacia China y en Asia Oriental está surgiendo un nuevo orden regional alrededor de China.

En este nuevo entorno de la geoestrategia, las potencias medias de Asia se están intentando adaptar a las nuevas inseguridades que están emergiendo como fruto de esa rivalidad entre EE. UU. y China, que está empujando a las naciones asiáticas contra la pared.

La influencia de Japón, por un lado, siendo el principal y más importante aliado de EE. UU. en Asia, está creciendo y Japón está buscando un rol de nuevo liderazgo para su país.

Japón

Japón, en este nuevo papel, está mostrando su oposición a China con todo tipo de iniciativas relacionadas con el apoyo al libre comercio y con la protección de la libre navegación en el Sudeste de China.

Simultáneamente, Japón está tratando de interactuar y cooperar con China para, así, proteger mejor sus intereses en los mares del Sur de China, donde, por otra parte, Japón cuenta con importantes y poderosos activos y capacidades navales.

Japón ha aprendido a relacionarse y a dialogar con Rusia y con China sobre planes y proyectos con un horizonte de 10 años, dado que la estabilidad de sus ciclos político y electoral de 7 años encaja mejor con la de los de regímenes como China o Rusia que con la incertidumbre de otros países democráticos de lapsos electorales más cortos.

Japón también ha desarrollado la habilidad de manejar su política exterior como si se tratara de la gestión de un portafolio de intereses e inversiones internacionales estratégicas y de políticas sectoriales y regionales, empaquetadas, diversificadas e ilimitadas, a pesar de sus contradicciones aparentes.

Corea del Sur, por su parte, a quien EE. UU. considera su segundo aliado más crítico en Asia, tras Japón, trata de navegar la rivalidad entre las dos grandes potencias, EE. UU. y China.

Corea

Para ello, Corea del Sur tiene como sus dos prioridades fundamentales guiarse, por un lado, por sus intereses económicos y regatear, por otro, el dilema que representa la existencia del régimen actual de la República Popular Democrática de Corea, es decir, Corea del Norte.

Corea del Sur, en definitiva, no se está alineando claramente con EE. UU. por razones económicas para mantener, así, todas sus opciones comerciales y de negocio con China abiertas.

Al mismo tiempo, Corea del Sur trata de cultivar una relación con China en asuntos políticos porque no abandona su aspiración de reunificar la península de Corea y, para esto, también, China es necesaria para Corea del Sur.

Japón y Corea del Sur son dos potencias medias regionales asiáticas que deben ser observadas con atención e interés durante los próximos meses y años.

Ambas tienen, geográficamente, un tamaño pequeño o mediano, son aliadas de décadas de EE. UU. y sus prácticas políticas, económicas y comerciales se asemejan a las de los países de la Unión Europea (UE).

Por ello, Japón y Corea del Sur están viéndose forzados a buscar una colaboración más estrecha entre ellos y mejorar sus relaciones bilaterales, a pesar de haber vivido una década de desconfianza estratégica mutua.

Además, Australia, Filipinas y Tailandia son países que jugarán un papel decisivo en la redefinición del marco de seguridad de Asia Oriental durante los próximos años.

Con todo lo anterior, las estructuras de cooperación regional están experimentando dificultades crecientes para ejercer sus funciones, como hasta ahora, dadas la posición asertiva que Japón está adoptando en la región, el crecimiento del bilateralismo en las relaciones entre naciones y el debilitamiento de organizaciones como la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático –Association of Southeast Asian Nations (ASEAN), en inglés-.

Es dentro de este contexto en el que se sitúa la iniciativa del que fuera primer ministro de Japón, Shinzo Abe, quien, en 2007, lanzó el Diálogo de Seguridad CuadrilateralQuadrilateral Security Dialogue (QSD), en inglés, también conocido como Quad-, con la complicidad de EE. UU., Australia e India, con el objetivo positivo de crear una red de países democráticos en la región y avanzar políticas compartidas en favor del comercio libre y de la lucha contra el terrorismo yihadista internacional.

Aunque la cobertura del Quad ha permitido a sus países asociados, en el pasado, la celebración de grandes maniobras militares en Asia Oriental, este marco de diálogo no institucionalizado no es una organización militar, dado que el liderazgo de éste está en manos de los ministerios de asuntos exteriores y de los jefes de gobiernos de sus países respectivos y no, en las de sus Instituciones Militares.

Países del Quad: Estados Unidos, Japón, India y Australia

Por último, debe ser subrayado el interés natural de Rusia en esta región, como potencia asiática y ribereña del Océano Pacífico que es, a la par que europea, caucásica y ártica.

Rusia no quiere verse envuelta en las disputas territoriales entre Japón y China en el Mar del Este de China, dado que tiene las suyas propias con Japón.

Además, Rusia está construyendo una relación de asociación prioritaria con China con quien desarrolla maniobras navales conjuntas.

La realidad es que las guerras comerciales entre EE. UU. y China y las sanciones impuestas a Rusia por parte de Occidente, tras el golpe de Estado en Ucrania, en 2014, y los acontecimientos que le siguieron -guerra civil en el este de Ucrania y recuperación por parte de Rusia de la soberanía sobre la península de Crimea-, han acercado a Rusia y a China enormemente en los últimos años.

Rusia experimentó la presión de Occidente por dichas sanciones económicas y China, las correspondientes a sus disputas comerciales con EE. UU.

La consecuencia de esa asociación prioritaria es que China y Rusia están cooperando intensamente en ciberguerra, en Inteligencia Artificial (IA) y en tecnología de doble uso, ya que Rusia se está convirtiendo en un gran proveedor de conocimiento para China en materias relacionadas con la industria de defensa.

Esta asociación prioritaria entre China y Rusia tiene futuro y es perdurable, por lo menos, en el medio plazo.

La cooperación estrecha entre los dos países continuará, a pesar de las limitaciones de no contar con una estructura de seguridad y de defensa compartida, como es el caso de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), como poco, mientras Vladimir Putin sea el presidente de la Federación Rusa.

Vladimir Putin (i), Xi Jinping (d)

Por tanto, el futuro del orden regional de Asia Oriental está en proceso de redefinición, en estos momentos, a través de las mutaciones que está experimentando.

Asia Oriental se está convirtiendo, de forma acelerada, en territorio central tanto de la rivalidad militar como de la competencia por el liderazgo del crecimiento económico del futuro entre EE. UU. y China.

Como consecuencia de esto, EE. UU. pudiera estar considerando llegar a nuevos acuerdos de cooperación y de entendimiento con las potencias asiáticas, especialmente, en Asia Oriental.

En paralelo, se están abriendo, también, posibilidades para que las potencias regionales medias puedan diseñar, de nuevo, su propio entorno estratégico.

En definitiva, Asia está en transición hacia un orden regional más complejo -en el que, como está sucediendo en otras geografías, el poder estará más difusamente repartido entre todos los actores regionales-, menos predecible y con oportunidades para un papel creciente de Japón y de Corea del Sur dentro de él.

 

Otros temas

Tags

Jorge Cachinero el

Entradas más recientes