La primera ola de calor de este año disparará los termómetros con temperaturas superiores a los 40º C. Un calor asfixiante para el que todavía no estábamos preparados, ni dentro ni fuera de nuestro hogar.
A la espera de la apertura de las piscinas en las comunidades de propietarios, quien quiera disfrutar de una temperatura fresca en su vivienda tendrá que encender el aparato de aire acondicionado.
Pero antes de poner en marcha estos equipos, es aconsejable adoptar una serie de medidas para evitar un despilfarro en el consumo energético.
Aunque la instalación y el mantenimiento de los equipos de climatización debe ser realizada por empresas instaladoras o mantenedoras cualificas, según establece el RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios), los usuarios pueden verificar la puesta a punto de varios de los elementos del aparato de aire acondicionado.
Para ello, desde Agremia, la Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía, recomiendan seguir una serie de pautas:
1) Revisar que las conexiones eléctricas que alimentan el equipo están en buen estado. Esto es, comprobar que el cableado no está en malas condiciones, o que los equipos no están conectados a regletas junto con otros aparatos del hogar, que pueda dar lugar a sobrecalentamiento o cortocircuitos.
2) Comprobar que los tubos por los que circula el líquido refrigerante entre la unidad interior y la unidad exterior están debidamente aislados. Un aislamiento inadecuado o deteriorado por su antigüedad, puede provocar una pérdida de energía y, en consecuencia, una menor eficiencia del aire acondicionado y un mayor consumo eléctrico.
3) Realizar una limpieza anual de los filtros de aire de los equipos o su sustitución periódica, que permita que el aire tenga una calidad óptima. Debido al uso continuado de los aparatos y el paso del tiempo, los filtros se suelen obstruir perjudicando la eficiencia, reduciendo el caudal del aire y disminuyendo la eficacia del filtrado. Estos elementos se pueden limpiar o cambiar fácilmente.
4) Con la entrada en vigor de las nuevas tarifas, el usuario tendrá que cambiar sus hábitos de consumo en lo que al uso del aire acondicionado se refiere, por lo que se aconseja tener en cuenta el horario de funcionamiento de estos aparatos.
Según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE), la temperatura ambiente a la que se deben programar estos equipos de climatización deberá ser de entre 24 y 25 grados en verano, cuando los aparatos se utilizan en modo refrigeración.
5) Tener en cuenta el mantenimiento preventivo. La normativa (RITE) establece que los aparatos de aire acondicionado o bomba de calor con potencia inferior a 12 kW, deben ser objeto de un mantenimiento preventivo cada 4 años si son de uso doméstico o cada 2 años para cualquier otro uso (comercios, oficinas, etc.), o bien con la periodicidad indicada por el fabricante en el manual de uso y mantenimiento del equipo. No obstante, desde Agremia recomiendan un mantenimiento anual.
Todo parece indicar que, de mantenerse este buen tiempo, si no se toman estas medidas, no sólo se disparará la factura eléctrica del hogar sino también la pobreza energética, que es cada vez más frecuente en época estival.
Comunidad de Vecinos
