El Día Internacional de la Mujer Emprendedora, que se celebra cada 19 de noviembre, trata de visibilizar aquellos proyectos que han conseguido superar todos los obstáculos a los que se enfrenta a diario el emprendimiento femenino.
Como apunta Ana Fernández, presidenta del Observatorio del Emprendimiento de España, en el prólogo del informe GEM España 2020-2021, el emprendimiento femenino se ha resentido “frenándose la tendencia creciente de los últimos años que nos había llevado a liderar las posiciones europeas en reducción del gap del emprendimiento de las mujeres”.
La Covid-19 ha impedido que las tasas continúen creciendo, aunque España, asegura el informe, sigue siendo un país con gran potencial emprendedor entre los estados de referencia de la Unión Europea. Y en los próximos años se reforzará con las inversiones y reformas a apoyar con los fondos procedentes del Mecanismo de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
La construcción no ha sido ajena a este retroceso en el emprendimiento de la mujer. Un sector con una vinculación generalizada al ámbito masculino que, sin embargo, no ha impedido que proyectos, como el liderado por “Ella construye”, sean un éxito. Esta entidad organiza talleres gratuitos que tratan de fomentar la creación de oportunidades empresariales para las mujeres en el sector de la construcción.
Estos talleres de iniciación, en los que ha colaborado la multinacional SIKA, están dirigidos tanto a mujeres que se quieran profesionalizar en la construcción como a aquellas que deseen ser más autónomas en su actividad diaria.
Por las aulas de la sede de SIKA en Madrid, donde se han celebrado estos cursos, han pasado ya decenas de mujeres que, además de aprender de sus profesionales el uso de materiales y herramientas de la construcción, han conseguido poner en práctica trucos profesionales y la aplicación de procesos (alicatado, pintura de fachadas, revestimiento…).
En el sector de las reformas y la rehabilitación, tan demandado hoy, faltan profesionales cualificados, mujeres emprendedoras que tienen un amplio abanico de posibilidades de autoempleo.
En 2020, el descenso de la presencia de mujeres también se vio reflejado en la participación de estas en los cursos impartidos por la Fundación Laboral de la Construcción. Formó a nivel estatal a más de 6.000 alumnas, un 5,9% menos que en 2019. Con todo, esta entidad no deja de impulsar campañas dentro de su Plan de Igualdad, destinadas a erradicar la discriminación directa o indirecta por razón de sexo entre trabajadoras y trabajadores.
Otras entidades, como Agremia, la asociación de empresas del sector de las instalaciones y la energía, imparte en su Escuela Técnica cursos presenciales, semipresenciales y online a alumnas para capacitarse en este ámbito de gran importancia para acometer la rehabilitación energética del parque inmobiliario. Incluso potencia el impulso y apoyo al emprendimiento, impartiendo charlas en un 80 % de los cursos para desempleados impartidos y creando nuevas empresas a través del PAE (Punto de Información del Emprendedor).
El emprendimiento femenino sigue siendo una asignatura pendiente en nuestro país: todavía es testimonial la presencia de la mujer en el sector de la construcción.
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