Las comunidades de propietarios con salas de calderas han manifestado su preocupación por los continuos incrementos del precio del gas que, según los administradores de fincas, pueden dar lugar a derramas que perjudiquen la ya maltrecha economía doméstica.
En este sentido, el Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid (CAFMadrid) ha reclamado al Gobierno la regulación urgente de esta cuestión, de manera que las comunidades de propietarios, en donde habita el 80% de la población, puedan acogerse al mercado regulado del gas, y así optar a tarifas más competitivas.
La cuestión no es baladí. Las comunidades de propietarios con calefacción centralizada son consideradas como grandes consumidores, por tener un consumo igual o superior a los 50.000 Kwh anuales, por lo que solo pueden contratar el suministro de gas en el mercado libre, no pudiendo elegir del regulado, que es más flexible. Esto es, se les aplica la tarifa reservada a uso industrial, pese a que el destinatario final de ese servicio es el usuario de una vivienda, que tiene como principal finalidad la habitabilidad y el confort del hogar.
Llegados a este punto hay que recordar que, como ocurre con la electricidad, también cuestionada, en nuestro país existe un mercado libre y otro regulado, conocido como TUR -tarifa de último recurso-, al que únicamente, en el caso del gas, pueden acceder los pequeños consumidores -particulares- o los que accedan a las redes de gas con un consumo máximo de 50.000 kWh anuales (consumo de gas y calefacción individual).
El Gobierno ha avanzado que las tarifas de TUR, en el mercado regulado, subirán en enero de 2022 una media de un 5%, aunque en las revisiones trimestrales posteriores –esta tarifa se revisa el 1 de abril, julio y octubre de cada año- se irá absorbiendo la deuda generada hasta la fecha, pudiendo aplicarse el límite habitual del 2%.
Sin embargo, las comunidades de propietarios no podrán optar a esta tarifa, porque obligatoriamente tienen que vincularse al mercado libre ibérico del Gas (MIBGAS), que en el mes de diciembre oscila en el 95,50 €/Mwh, precios a los que hay que sumar el peaje y la comercializadora –en torno a 20 €-, esto es, 115 €/Mwh, o lo que es lo mismo 0,1155 €/Kwh, muy por encima por tanto de los 0,042 €/KwH vigentes para la tarifa TUR establecida por el Gobierno para el mercado regulado.
Veamos un ejemplo de la diferencia que existen entre el precio en los mercados regulado y libre en una comunidad de propietarios tomando los valores de referencia en el mercado a día de hoy.
TARIFA MERCADO REGULADO (CONSUMIDORES INDIVIDUALES):
Edificio de 10 viviendas con calefacción individual y consumo unitario de 8.000 Kwh anuales.
10 viviendas x (10,23 €/mes x 12 meses + 8.000 Kwh x 0,04127554 €/Kwh) = 4.529,64 €
452,96 €/vivienda
TARIFA MERCADO LIBRE (GRANDES CONSUMIDORES):
Edificio de 10 viviendas con calefacción centralizada y consumo de 80.000 Kwh anuales
1 comunidad x (80.000 Kwh x 0,1155 €/Kwh) = 9.240,00 €
924,00 €/vivienda
Como se puede observar el coste del gas en el edificio para un propietario es el doble en un caso respecto al otro, lo que parece discriminatorio para un servicio básico, la calefacción, siendo, además, el usuario final el mismo y el destino del gas también.
Con estos datos, podemos constatar una discriminación a las comunidades de propietarios por no poder acceder al mercado regulado, siendo el precio del Kwh casi del doble para los edificios colectivos frente a los suministros individuales.
Es por ello que desde el CAFMadrid, en sintonía con el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas de España (CGCAFE), solicitan al Gobierno la posibilidad de que las comunidades de propietarios, en donde la factura del gas ha subido un 60% aproximadamente en la temporada 2020/21, puedan cambiar la tarifa o, incluso, suspender sus contratos en el mercado libre –normalmente con vigencia de un año- y acogerse, como los particulares, al mercado regulado, que ofrece mejores tarifas, con el consiguiente ahorro.
Comunidad de Vecinos
