hughes el 10 jul, 2015 No me gusta el círculo del PP y no solo porque sea una copia. El círculo enjaula a la gaviota. El círculo la apresa y hasta pierde su forma, se fusiona con el círculo. El vuelo estridente de la gaviota, o del charrán, se queda en nada. Parece que se haya dibujado su propio cordón sanitario con ese logo. El PP de la nueva comunicación es blandito. Salen a dar mítines con el aire cordial y jocoso de monologuistas aficionados y ya no saben qué ponerse. Ya no saben cómo anudarse el suéter. Además, ¿era así Aznar? Comunicó, como se dice ahora, y era un señor al que casi ni se le entendía al hablar, con ese bigote y ese dedo índice siempre disparado… La comunicación del PP es un caso. Pero lo del logo tiene un efecto oclusivo, ya no es expansivo, abierto. El círculo, mirado un rato, también deja una sensación de orden, el partido está circunscrito, recogido, nadie se desmanda. Esa sensación, cierto es, la proporciona el círculo mejor que nada. Pero un partido político no debería buscar sensaciones, sino convicciones. Con la circunferencia van a toquetear el subconsciente del votante, pero parece poco. Se han hartado de hablar de cosméticos y esto… ¡esto es como remediar un moratón con mucho colorete! Dibujarse un círculo es protegerse, genera una inmunidad imaginaria. Pero el charrán, ese orgulloso charrán, no sé si muy español, era un ave pescadora, quizás carroñera, insolente, abierta al mar, un poco anfibia, de mar y montaña, agua e interior. Lo quería todo. Y la gaviota tenía su función: se sabía que por ella se estaba llegando al mar, a ¿su libertad? ¿Su trasatlántica libertad? Así, metidita en la jaula, ahora ni es gaviota, ni es charrán ni es nada. Es como en esas películas de zombis o de vampiros, cuando el protagonista se dibuja un círculo de fuego alrededor: Ah, se siente, ya no me puedes hacer nada. Parece una figura defensiva. E insisto, ¿y ese aleteo que era la libertad orgullosa, hasta desgarbada, del charrán? Han enjaulado al animal y se irá convirtiendo en otra cosa. Primero en lorito, cacatúa, luego en nada, mera forma, ceja… Es como la tilde de la eñe, la virgulilla del PP. ¿Qué significará? ¿Otra forma de pronunciarlo? ¿Pipí, pepé muy serio? ¿Pepé con acento gallego? Habrá que averiguar a qué suena esa nueva pronunciación. El charrán deviniendo en signo fonético… ¡Queremos al charrán! actualidad Comentarios hughes el 10 jul, 2015