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Blogs Madre no hay más que una por Gema Lendoiro

¿Por qué lo escogiste como padre de tus hijos?

Gema Lendoiro el

¿Qué viene antes, la elección de la pareja o del padre/madre de nuestros hijos? ¿O quizás es algo que va de manera conjunta? ¿Qué buscamos en alguien que nos atrae? ¿Qué dice la biología o la antropología? Porque hay momentos en la vida en los que elegimos y ya no deseamos o  no podemos tener más hijos? ¿Qué nos atrae del sexo contrario para hacer esa elección?

Me hago todas estas preguntas después de leer la noticia de un padre separado que mata a su bebé de 19 meses (Mofletes Prietos tiene sólo dos menos), deja mal herido al hijo mayor e intenta suicidarse pero fracasa. ¿Qué ha pasado para que alguien pierda de esa manera la cabeza? Esto no es un hecho aislado, en las mujeres tampoco. Eurípides ya contó cómo Medea mataba a sus hijos como venganza hacia su amante Jasón por haberla desterrado de su cama para meter a Glauce. ¿Por qué? ¿qué oscuros vericuetos trascienden mente y alma para matar a quién más quieres? La psicología y psiquiatría tienen la explicación. El resto de los humanos solo podemos compadecernos y horrorizarnos.

Desde luego casos como estos son, afortunadamente, excepciones. No me quiero centrar en ellos porque no son tema para mí. No soy experta en mentes trastornadas. Quiero hablar de cosas mucho más cotidianas pero que tienen que ver con las elecciones que hacemos en la vida. Y las consecuencias que implican.

La pregunta que me hago es: ¿Hasta dónde somos conscientes de a quién escogemos como pareja para toda una vida en algo tan serio como es la crianza? Porque ya sabemos cómo son los primeros momentos: amor a raudales, mariposas en el estómago, todo es fácil, sencillo, nada te perturba. Crees que sentirás eso de por vida y el paso de tener un hijo como fruto que colme esa pasión te parece lo más. Culpa es, también, en buena parte, cómo nos engañan en las películas (pero ese es otro cantar). Lo que me pregunto es: ¿nos paramos a pensar verdaderamente quién es la persona que se hará cargo con nosotros de la educación de seres humanos que traemos de forma responsable y consciente a este mundo? ¿Qué porcentaje de gente lo piensa a conciencia? Porque cuando chico conoce a chica, generalmente, generalmente, no se piensa en los hijos que vas a tener con él/ella. Simplemente piensas a qué sitio podréis ir en la primera cita. Y muy por probablemente estos pensamientos no pasen por tu cabeza en los primeros meses. Quizás cuando te plantees si es  o no la persona adecuada para ser padre/madre de tus hijos, ya estás irremediablemente enamorado/a de esa persona.

¿Nos lo planteamos seriamente o lo dejamos para el final? ¿Va implícitamente diseñado en nuestro código genético? Existen estudios que aseguran que los hombre tienden a preferir a mujeres con caderas anchas porque implícitamente tienen “mejor” capacidad para albergar hijos dentro. También explica la biología que los hombre siempre las prefieren jóvenes porque de manera inconsciente se trasmite el mensaje de sólo las jóvenes poseen la capacidad de procrearse (el reloj biológico es lo que tiene) lo cual explicaría la tendencia de los maduritos por sus secretarias (es broma) pero no la preferencia de estas por sus jefes (¿les garantizan el fuego permanentemente encendido en la cueva y con carne para ser asada?)

Quizás la biología, antropolgía y psicología expliquen muy bien estas cosas. Yo me guío por intuición y de momento me ha fallado poco o nada. Y como yo imagino que la mayoría. No se suele ser frío en el amor sino lo contrario. ¿Qué mecanismos nos empujarán a escoger a unos sí y a otros, no? Porque puede ser estupendo, divertido, inteligente, trabajador pero, ¿será un buen padre? ¿Antepondrá todo por sus hijos?, ¿qué pasa si nos separamos?, ¿seguirá siendo un padre implicado, cariñoso y entregado? (todas estas preguntas aplicadas también a la madre) ¿Buscamos repetir patrones de nuestra infancia aunque estos fueran malos para nosotros? ¿Repetimos nuestra zona de confort aunque esta fuera mala? ¿hasta donde nos dejamos llevar por el subconsciente? Y lo más importante: ¿podemos trabajar en él si hay zonas oscuras para evitar repetir patrones que no sean buenos?

Y es que uno puede equivocarse de pareja y eso es un fracaso estrepitosos pero nada que no pueda ser reconducido con sentido común. Se puede rehacer la vida sin esa pareja. Pero cuando te equivocas con la madre o padre de tus hijos, eso sí que no tiene vuelta de tuerca. He tenido suerte. No sé si de manera consciente o inconsciente Doña Tecla y Mofletes Prietos tienen el mejor padre que se pueda esperar. Entregado, consciente, permanentemente presente y bueno. Alguien que no es bueno difícilmente puede trasmitir buenos valores a sus hijos. Me siento orgullosa de haber escogido bien no, excelentemente bien. Es algo que les regalo a mis hijas. Podía haberme fijado en alguien nefasto y ellas pagarían las consecuencias de mi mala elección. Pero me guié por el sentido común (y obviamente por el amor) y no me falló.

Muchas veces me he preguntado cómo escogemos al padre/madre de nuestros hijos. ¿Qué mecanismos atávicos mueven nuestros corazones para que escojamos bien o mal?

Muchas veces me lo pregunto.

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