Gema Lendoiro el 30 sep, 2015 Leo en este mismo diario que se ha admitido a trámite la iniciativa que aboga por conseguir la custodia compartida desde que el menor es un bebé. Y no puedo evitar llevarme las manos a la cabeza. Dicen que es para conseguir divorcios “más sensatos” Luego leo la lista de beneficios que dicha medida conllevarÃa y, como siempre pasa en estos casos que hablamos del menor, ninguna lÃnea a valorar las consecuencias para dicho menor. Como siempre. Los adultos siempre miramos por los adultos. Mirar por los niños no tiene tantos adeptos. Es lo de siempre. Se nos ha olvidado de tal manera que somos mamÃferos que, a pesar de la carga genética heredada por miles de años, cada dÃa estamos más desapegados a esta circunstancia. Al menos en occidente. Y hablo de mujeres pero también de hombres. Precisamente porque estamos desapegados triunfan todas estas frases: –Tú disfruta ahora que eres joven y no tienes hijos que ya verás cuando los tengas, todo esto se acaba: luego nos quejamos de los altos Ãndices de infertilidad porque queremos ser madres a la edad que nuestras abuelas eran abuelas por primera vez. Pues si la naturaleza ha dispuesto que tengas la mayor fertilidad entre los 20 y los 35, será por algo. Y ese algo tiene una explicación, lo más seguro que sensata. –Tú pide que te hagan una cesárea y asà no te enteras de nada. ¿En serio no te quieres enterar de nada en la cita donde vas a conocer a las personas más importantes de tu vida? –Pide nido cuando nazca el bebé y que se lo lleven a él por la noche y asà tú descansas. ¿PedirÃas habitaciones separadas en tu luna de miel? ¿Estamos hablando de amor o estamos hablando de puro trámite? ¿Has visto alguna vez a una mamÃfera parir? Prueba a quitarle a uno de sus cachorros recién nacidos y verás qué te hace. –No lo cojas en brazos que se acostumbra. SÃ, se acostumbran a los brazos y a todo lo que eso conlleva, amor, protección, seguridad, vÃnculo. De nuevo me pregunto, ¿es un consejo válido para aplicar con tu pareja? ¿qué clase de amor es ése que tiene medidas, que se pone lÃmite? –No les pasa nada por ir a la guarderÃa con 4 meses. Están fenomenal atendidos. Si a lo que se refieren con están “fenomenal atendidos” es a que les dan de comer, vigilan que no se ahoguen y les cambian de pañal, sÃ, están fenomenal atendidos. Pero sabemos que estar fenomenal atendidos no es única y exclusivamente eso. Y menos en un bebé. Hay más; afecto, amor, brazos, el olor de tu madre que es tu principal referencia cuando eres bebé…en fin, todo aquello que supone el contacto fÃsico y que una guarderÃa, por una cuestión logÃstica, no se da. –Déjalo llorar que asà se acostumbra. Efectivamente, se acostumbrará a que su llanto no sirve para nada. Estará poniendo las bases de la indefensión aprendida. Si eso no te importa como padre, quizás deberÃas volver a darle una vuelta al tema. –No pasa nada porque llore al dejarlo en el colegio. Todos los niños lo hacen. Claro. lo hacen todos los niños porque se sienten frustrados cuando se les deja en un colegio de manera abrupta y no entienden nada porque ellos no tienen noción del tiempo, no saben que vamos a volver pasadas unas horas y, sobre todo, no saben qué son unas horas. De ahà el sufrimiento que no debemos obviar y por ello debemos hacerlo de forma gradual y con paciencia. –Un cachete a tiempo arregla muchas cosas. Sin duda la frase más detestable de todas y que, de aplicarse a una mujer, nadie la tolerarÃa. PodrÃa seguir pero creo que ya es más que suficiente. ¿Nos hemos alejado profundamente de nuestra naturaleza y hemos convertido tener hijos en puro trámite en lugar de valorar lo que es? un privilegio de la naturaleza que, en otras especies menos inteligentes que la humana, sólo tienen los machos y las hembras alfa. Y, como consecuencia de todo lo anterior, llega ahora la custodia compartida del bebé. ¿Cómo no? ¿En beneficio de quién? Pues de los padres, claro, del padre principalmente que es quién suele quedarse relegado en las custodias cuando hay divorcios. ¿Estoy en contra de la custodia compartida? Pues depende. Depende de las edades de los menores. Desde luego hasta los 5 años no me parece lo más adecuado. Esto no significa que el padre se resigne a ver a sus hijos cada quince dÃas, lo sensato serÃa llegar al acuerdo de verlos a diario pero dormir con la madre mientras son pequeños. ¿Por qué? Miles de razones pero la principal es que nuestra naturaleza mamÃfera nos hace ser dependientes de la madre hasta bien tarde. FÃjense si nos hemos olvidado de que somos mamÃferos que escandaliza una mujer dando el pecho pero no lo hace una mujer operada con sugerente ropa interior. ¿Acaso las tetas no se crearon para dar el alimento a los bebés? Otra cosa es que con el tiempo las hayamos sexualizado pero su función natural es ésa. No te quiero contar lo que le afectarÃa al bebé ser destetado por esta circunstancia. Y que no me digan que con biberón es lo mismo porque no es lo mismo comer salsa de tomate hecha en casa que la que viene ya envasada y frita. Dice Nils Bergman que el hábitat natural del recién nacido es el pecho materno y para explicarlo da los miles de detalles de las conexiones neurohormonales de los bebés cuando están piel con piel con la madre (y, curiosamente, no del padre) Nos hemos hecho tan modernos que se nos está olvidando poco a poco quienes somos. Puedes seguirme en facebook, en linkedin y en twitter La foto de esta entrada pertenece al banco de imágenes de bigstockphoto al que este blog está suscrito. Los derechos de autor de la misma están protegidos por ley. Sin categorÃa Comentarios Gema Lendoiro el 30 sep, 2015