La parte del diablo
En toda obra del hombre, Bergamín lo dice, Dios pone siempre la mitad: o no la pone y tiene que ponerla el diablo. Más que la sordidez, detesto el rédito comercial que la sordidez genera. Cada titular de periódico o…
En toda obra del hombre, Bergamín lo dice, Dios pone siempre la mitad: o no la pone y tiene que ponerla el diablo. Más que la sordidez, detesto el rédito comercial que la sordidez genera. Cada titular de periódico o…