El ex JEMAD Julio Rodríguez ha dicho que los votantes del PP no creen en la ética.
En este mismo sentido se han expresado otros políticos y periodistas.
Los casos de corrupción del Partido Popular son censurables, pero tienen una importancia más estética que económica.
En cambio la izquierda populista nos habría arruinado si hubiera alcanzado el poder. No hay mayor corrupción que la miseria y el hambre; y siempre será más próspera, libre y alegre una sociedad en la que la derecha mande -aunque algunos roben-, que un país bajo el yugo devastador del populismo, aunque todo el mundo sea honesto.
Nadie ha destruido tanto la economía y la vida de los otros como el tipo de izquierda que Podemos predica y representa. Nada ha causado tanta miseria y tanta muerte. Nadie nos ha hecho tanto daño, desde la recuperación de la democracia, como Zapatero con su absurda agenda política y su peronismo económico que acabó de hundirnos en el siniestro pozo de la crisis.
El vicio supremo es la estrechez de espíritu, como escribió Oscar Wilde en su De Profundis, desde la cárcel de Reading. Esta estrechez de espíritu con la que la izquierda no entiende el alma ni la vida.
La corrupción de la derecha resulta desmoralizante, pero podemos vivir con ella. De hecho, los más beneficiados por la victoria del PP van a ser los que dicen que sus votantes no tenemos ética. Este tipo de gente que por causa de su intelecto débil necesitan más que nadie la misericordia de un Estado del Bienestar que sólo podrá mantener a flote un presidente que como Rajoy tenga claro cómo se crea la riqueza y que son los empresarios los que pagan los supuestos derechos sociales.
Pero si alguna vez mandaran los del intelecto débil, con sus lecciones de ética, su sectarismo y su ignorancia, todo lo convertirían en tal desierto que volveríamos a pasar hambre como de la URSS hasta Venezuela, con parada especial en Cuba y en Pyongyang.
Que los herederos del comunismo, que es el régimen más asesino de la Historia, hablen de ética, es casi tan obsceno como cuando hablan de la libertad.
Otros temas