Joaquín Sabina acaba de publicar la primera canción de su nuevo disco. “Lo niego todo”: un tema típicamente suyo, aparentemente autocrítico pero autoindulgente, aunque con algunas metáforas logradas.
La novedad es que don Joaquín, tan de izquierdas y trovador de los desahuciados, arremete contra “el tiburón de Hacienda”, a quien acusa de “confiscador de bienes”, de haberle “cerrado la tienda” y de haberle “robado el mes de abril”.
Bienvenido, Joaquín. Welcome refugee. Todos los que algún dinero ganamos somos refugiados de la Agencia Tributaria. Claro que Hacienda nos cierra la tienda. La “botiga”, como decimos en casa, que crea riqueza y puestos de trabajo, que paga los llamados derechos sociales, y que asegura la paz y la libertad. ¿Por qué crees que somos de derechas, Joaquín? Porque es el único sistema que sabe crear las condiciones para que la Humanidad crezca y cada vez más personas se incorporen al bienestar. Porque el capitalismo al que tanto has insultado te ha permitido enriquecerte con tus buenas canciones y mientras te burlabas de nosotros para hacerte el solidario nosotros ya nos preguntábamos -como ahora te preguntas tú- por qué el Estado tenía que robarnos el fruto de nuestro trabajo. Así nos hicimos liberales, para defender nuestras tiendas y nuestros abriles, y porque la esencia de lo que somos está íntimamente ligada a la propiedad privada.
Saludo tu embestir indignado, Joaquín, y acudiré a tus próximos conciertos a escuchar cómo entre canción y canción le explicas al público tu nueva manera de pensar. Si entre la turba iracunda oyes a uno que aplaude, ése seré yo: la verdad es dura y solitaria, princesa, ya lo descubrirás. Porque claro, espero que tus últimos versos sean el reflejo de una reflexión sincera y trabajada, y no el cinismo mezquino y vulgar de quien sólo sabe ser socialista con el dinero de los demás.
Otros temas