Con las infraestructuras del campo de refugiados saturadas siguen llegando más personas de manera incesante. No hay espacio para alojarlos y tampoco quedan tiendas de campaña. Cientos de personas se han instalado en los campos de labor de los alrededores y esta noche dormirán al raso intentando protegerse del frio con las pocas pertenencias que cargan consigo. Macedonia mantiene cerrada su frontera y los refugiados y migrantes se acumulan en Idomeni en el norte de Grecia.
Desde que hace una semana los países de la ruta de los Balcanes restringieran el paso para forzar una solución que los transportase directamente a Austria, Grecia esta recibiendo más y más personas que no pueden salir de su territorio. El país heleno no quiere convertirse en el Líbano de Europa, los países europeos no quieren acoger más personas. Y los refugiados y migrantes no quieren volver atrás, que en muchos de los casos sería volver a países en guerra.
Todas estos desplazados hacen la misma pregunta ¿porqué estamos aquí parados?. De momento no hay respuesta.
En el día de hoy más de ocho mil personas esperan en lugar embudo que en el mejor de los casos dejará pasar a trecientas al día.
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