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Blogs La fiebre del oro(.com) por Jon Oleaga

Total War: Warhammer, el mejor Total War hasta la fecha

Jon Oleaga el

Probablemente, la saga de Total War sea una de las más longevas de la historia de los videojuegos. Ya han pasado, nada menos que 16 años desde su primer título, Shogun: Total War, ambientado en la época feudal japonesa. Los nueve títulos que le prosiguieron fueron siempre recreaciones históricas de épocas bélicas clásicas, Total War: Warhammer, es el primer título que se adentra en el terreno de la fantasía, de la mano del popular mundo de Warhammer.

Las primeras críticas y comentarios de los jugadores, lo dicen todo. Al fin y al cabo, la mezcla de la fantasía, con las maravillosas batallas y estrategia de Total War, están haciendo las delicias, tanto de los fan de Warhammer, como de los de la estrategia. El medio millón de copias vendidas en los tres primeros días después del lanzamiento, son testigos de ello.

Tenemos cinco facciones con las que podemos jugar, no son todas las del universo Warhammer, pero, son las principales, el Imperio, los Enanos, los Pieles Verdes, los Condes Vampiro y los Guerreros del Caos. Aunque es cierto, que por ejemplo, no hay ninguna clase de Elfos, algo que se echa de menos. Cada una de las facciones tiene características completamente diferentes, tanto, que el juego, y la estrategia, parecerán otros dependiendo de la que elijamos. Algo que, junto al inmenso mapa, incrementa notablemente la rejugabilidad de Total War: Warhammer. Por ejemplo, Los Guerreros del Caos, no pueden capturar ciudades, sólo saquearlas, los Pieles Verdes tienen que estar continuamente batallando, si permanecen inactivos suficiente tiempo se terminan matando unos a otros, condiciones como estas, hacen que tengamos que replantear las tácticas de juego, dependiendo de la facción elegida.

La mejor facción para los no iniciados en Total War, o en Warhammer, probablemente, sea el Imperio, al ser la más “normal”, es decir, la que tiene el tipo de características más parecidas al resto de juegos de estrategia.

La parte estratégica ha sido simplificada, respecto a otros Total War, a favor, de una mayor agilidad, y accesibilidad para los nuevos jugadores, más posibilidades con las facciones, y una historia desarrollada. Se han reducido, las posibilidades de construcción, ya que, debido al tamaño del mapa, y la llegada de los batallones del Caos, casi siempre, en el peor momento, la gestión se puede volver un infierno.

Se le ha dado más protagonismo al general, algo totalmente lógico, ya que en los juegos con un cariz fantástico, se trata de unidades poderosas, con magia, o habilidades sobrehumanas que pueden cambiar el equilibrio de cualquier batalla.

Este es el mejor Total War creado asta la fecha, sobre todo para los que les gusta una estrategia diferente, que mezcla, microgestión con estrategia, y batallas en tiempo real. Warhammer, le da un toque fantástico, y muy divertido, además de diversidad a la hora de elegir facción, con unas características que cambian el juego por completo. Es cierto, que el mundo de Warhammer tiene mucho más contenido, que el que veremos en Total War: Warhammer, pero seguramente, lo traigan las siguientes expansiones, obligándonos a pagar.

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