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Blogs Fahrenheit 451 por Pablo Delgado

El silencio como arma

Alex Michaelides debuta con la «La paciente silenciosa». Un thriller al más puro estilo Hitchcock

El silencio como arma
Pablo Delgado el

Alcestis, un clásico, escrito por Eurípides (484 – 480 a. C. –  406 a. C). Es un melodrama de trágicas consecuencias, en el que trata de un Apolo, que tras matar a los Cíclopes, había quedado expulsado del Olimpo durante nueve años. Ese tiempo lo pasa al servicio del rey de Tesalia, Admeto. En agradecimiento a su hospitalidad, Apolo consigue que las Moiras le concedan a Admeto vivir más allá de la fecha de su muerte, pero para ello, Admeto, debe encontrar a alguien que lo sustituya cuando la muerte venga a reclamarlo. Su esposa, Alcestis, se muestra conforme en ser llevada en su lugar, pero en su lecho de muerte pide a su marido, Admeto, que nunca se case de nuevo y que nunca ponga una madrastra a sus hijos a lo que Admeto presta su conformidad. Pero nada más morir Alcestis hace aparición en el palacio su amigo Heracles que no sabe nada de la promesa efectuada por Admeto a Alcestis.

Cuando se entera de ello, en el momento de celebrarse los sacrificios funerarios por Alcestis, Heracles se presenta ante su tumba con una mujer tapada con un velo que fuerza a Admeto a tomar como esposa. Cuando este alza el velo de la mujer se encuentra con su amada Alcestis, que Heracles ha rescatado del reino de los muertos y devuelto a la vida.

Un clásico grecolatino que ha servido de fuente de inspiración para escribirse uno de los thrillers más apasionantes de los últimos años. La novela debut de Alex Michaelides (Chipre, 1977) «La paciente silenciosa» (Alfaguara). La historia de la pintora Alicia Berenson, condenada por el asesinato de su marido. El psicoterapeuta Theo Faber solicita poder tratarla, porque ve necesario ayudarla, ya que desde el asesinato, Alicia se ha quedado totalmente sin habla. No emite palabra ni gesto alguno. Faber va con la esperanza de hacerla hablar, ya que su única comunicación con el mundo exterior es un autorretrato que pintó y que llamó Alcestis, en honor a la heroína del mito griego que sacrifica su vida por la de su esposo.

Una narración trepidante, que engancha desde la primera página en la que se va alternando el relato en primera persona de los procedimientos del psicoterapeuta, con el diario de la acusada Alicia, a medida que los límites entre médico/paciente comienzan a desdibujarse. En su afán por conocer la verdad sobre el caso de Alicia, Theo comienza a trabajar en la unidad clínica The Grove, donde está recluida. Obsesionado con su caso durante años, una vez consigue la plaza, va rompiendo tantas reglas como puede mientras investiga su caso, tratando de averiguar qué sucedió para darle forma y volver a hacerla una persona comunicativa.

El tema de Alcestis es quizás una de las razones por las que «La paciente silenciosa» ha encontrado tanta atracción singular y particular entre los lectores de novela negra y cómo Michaelides lo ha fundido con una historia «actual». Una novela original dentro del género literario, ya que se escapa de la peculiaridad y monótono personaje policíaco, siendo el psicoterapeuta el verdadero protagonista, ya que además se convierte en un relato introspectivo del personaje, que como Alicia pasa por sus altibajos.

Con su historia de sacrificio femenino y el silenciamiento de una mujer después de un trauma, se trata de un «silencio como arma», ha llegado a comentar su autor a The Guardian: «Estaba muy claro en mi cabeza, cuando estaba escribiendo el libro que Alicia estaba rodeada por hombres que la estaban encarcelando. Al igual que Alcestis, Alicia está atrapada y se le niega la voz. Es toda una vida, el hecho de pensar que ella no era digna, que no era lo suficientemente buena, y tal vez eso es algo a lo que muchas mujeres [lectoras] han estado respondiendo».

Michaelides estudió Literatura Inglesa y Psicoterapia. Trabajó en una unidad de seguridad para adultos jóvenes, experiencia que le proporcionó material e inspiración para «La paciente silenciosa». Descubrió que escribir novelas era su medio natural: «poder pasar a la cabeza de alguien, me ha liberado totalmente. En un libro, puedes ir a las madrigueras de los conejos, entrar en monólogos internos. La oportunidad de cambiar realmente fue una revelación».

Una novela tensa, sofisticada, meticulosamente trazada y convincente que ha recibido elogios por parte de personajes como Lee Child o Stephen Fry. Un debut que merece ser efusivo y elogiado de una obra que se lee más como un estudio de personajes que como un thriller psicológico, pero guardando toda su esencia de suspense. Es una exploración laberíntica de las psiques de una mujer condenada y el terapeuta decidido a tratarla. Una primera novela excepcional y de gran impacto, en la que una vez leída quieres más de Michaelides. De sus giros inductores que proporcionan a modo de latigazo cervical sobre el lector, así como en la construcción maestra y metódica del desmoronamiento de sus personajes. Del mismo modo que su protagonista explora y revela el estado mental de su sujeto, Michaelides también revela metódicamente a sus lectores la psicología de esos personajes sobre los que se basa la novela. En lugar de investigar un delito, investiga la mente de un criminal, sus actos y qué fue lo que la llevó a cometer dicho asesinato.

Un asesinato horrible, una mujer cautiva en su propia mente y un terapeuta decidido a descubrir sus secretos hace de la novela que sea inmersiva e hipnótica. Una historia de suspense escrita desde la confianza de alguien que sabe lo que hace, que no necesita grandes y llamativos giros para mantenerte enganchado … pero que ofrece un giro excepcional, o dos…

«La paciente silenciosa» // Alex Michaelides  // Alfaguara // 19,90 euros // 2019

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