Fundada en 1910, la Universidad Estatal de Kent se encuentra situada en Ohio (Estados Unidos), a unos 60 km de Cleveland. Cuenta con más de 34.000 estudiantes distribuidos en sus ocho campus siendo una de las mayores universidades generadoras de empleo del estado. Conocida como Kent State (KSU) es una de las mayores universidades estadounidenses y la segunda mayor del estado de Ohio. Heredera de una larga tradición, es una las más antiguas universidades de Ohio.
Pero el 4 de mayo de 1970 la KSU fue foco irremediable de la atención internacional, cuando la Guardia Nacional de Ohio invadió el campus y mató a tiros a cuatro de sus estudiantes, hiriendo nueve más. Tras días de protestas, los estudiantes luchaban por posicionarse en contra de la invasión de Camboya ordenada por Nixon durante la Guerra de Vietnam.
Dos días antes, el 2 de mayo, las tropas de la Guardia Nacional fueron llamadas a Kent para reprimir los disturbios estudiantiles. Al día siguiente, las protestas fueron dispersadas por gases lacrimógenos y el 4 de mayo se reanudaron las clases en la Universidad. Para el mediodía de ese día, a pesar de la prohibición de las manifestaciones, unas 2.000 personas se habían reunido en el campus. Tropas de la Guardia Nacional llegaron y ordenaron a la multitud que se dispersara, lanzaron gases lacrimógenos y avanzaron contra los estudiantes con las bayonetas clavadas en sus fusiles. Algunos de los manifestantes, negándose a ceder, respondieron arrojando piedras y burlándose verbalmente de las tropas.
Se entró en una dinámica de nerviosismo en la que los 28 miembros de la Guardia Nacional poco después del mediodía de ese lunes y durante 13 segundos dispararon sus rifles dejando cuatro estudiantes muertos, uno paralizado permanentemente y otros ocho heridos. No todos los estudiantes formaban parte de las manifestaciones, algunos caminaban hacia sus clases de forma pacifica por lo que parecía que había mucha más gente.
Una tragedia en un momento decisivo para una nación dividida por el conflicto en Vietnam que impulsó aún más el movimiento contra la guerra. En Washington, el presidente Nixon deploró la muerte de los cuatro estudiantes en la siguiente declaración: «Esto debería recordarnos a todos una vez más que cuando la disidencia se convierte en violencia invita a la tragedia. Es mi esperanza que este trágico y desafortunado incidente fortalezca la determinación de todos los campus, administradores, profesores y estudiantes de la nación para defender firmemente el derecho que existe en este país de disidencia pacífica y con la misma firmeza contra el recurrir a la violencia como medio de tal expresión».
El dibujante Derf Backderf (1959, Ohio), utilizando los recursos periodísticos que aplicó en Mi amigo Dahmer y Basura, ambos publicados en Astiberri, publicó Kent State, un cómic elaborado de forma fehaciente y basándoselas en los hechos ocurridos, muy bien documentado y con gran rigor tanto narrativo como estilístico, para mostrar aquello que ocurrió aquel 4 de mayo de 1970.
Un cómic de una fuerza extraordinaria, con un dibujo entre la caricatura y la línea clara, desarrolla los acontecimientos, mostrando y representando los diferentes puntos de vista, tanto los políticos, como los de los activistas y sus consecuencias. A través de amplias entrevistas, el autor se ha documentado a fondo para explorar las vidas de aquellos cuatro jóvenes y los acontecimientos de aquellos cuatro días, cuando el país parecía estar a punto de hacerse pedazos. Tan actual hoy como lo fue en 1970, Kent State, ganadora en 2021 del premio Eisner al mejor libro basado en hechos reales, es una historia conmovedora y perturbadora sobre el amargo coste de la disidencia.
El poder de esa memoria está en un punto definitivo para la nación. Hace más de 50 años que el frente interno de esa guerra, la confrontación entre la autoridad del gobierno y la resistencia popular, quedó sorprendentemente clara cuando los civiles cayeron allí en ese prototipo de campus estadounidense. Guardias Nacionales, enfrentándose a los estudiantes en una de las innumerables protestas de esa época.
Backderf conduce hacía la pregunta esencial de todo: ¿por qué dispararon los guardias? Parece una pregunta bastante simple, apenas más allá de los recursos de investigación de un gobierno federal que investigó tan minuciosamente las actividades de tantos radicales, y que recientemente pidieron perdón así como algunos políticos que reconocieron errores, pero los investigadores federales aún tienen que encontrar una respuesta completa. Respuestas, inquietantes como eran cuando empezó dicha investigación.
Una comisión presidencial determinó, y luego el fiscal general John N. Mitchell admitió, que los tiroteos fueron «innecesarios, injustificados e inexcusables» y, sin embargo, Mitchell dudó durante más de un año después del tiroteo y luego se negó incluso a convocar un gran jurado federal. Así, a la primera pregunta le sigue una segunda: ¿Por qué el Gobierno no hizo nada?
El cómic de Backderf se centra además de en las personas, en la implacable claridad de las preguntas sin respuesta del caso, exponiendo lo que se sabe y lo que no se sabe, e intentando elocuentemente convencernos de que deberíamos preocuparnos por lo que sucedió en ese día fatal, y sobre el fracaso de la justicia que siguió. Los tiroteos en Kent State están lejos de ser únicos en la historia estadounidense reciente, como lo demuestran las noticias recientes.
Uno de los mejores libros del año 2020 según The New York Times, Forbes, National Public Radio, Publishers Weekly y Library Journal.
Kent State // Derf Backderf // Astiberri // 2022 // 26 euros
Cómic