Amazon se ha convertido en el mayor supermercado digital. De eso ya no hay duda. Con esa capacidad de la inmediatez, ha calado en la sociedad actual en la que las prisas es lo principal para su existencia, y lo peor de todo, que las nuevas generaciones ya han interiorizado este modelo y ven como muy normal el pedir algo y encontrárselo prácticamente al momento. Creo que la sociedad de consumismo está más que superada por una sociedad en la que solo existe la inmediatez del consumo.
Pero que nadie se olvide que los comienzos de Amazon fueron como librería online que ofrecía, sí, solo libros. «Y el imperio nació de las cosas que más prestigio cultural atesoran: los libros. Amazon se apropió del prestigio del libro. Construyó el mayor hipermercado del mundo con una gran cortina de humo en forma de biblioteca». Así «la multinacional logística que dirige Jezz Bezos se ha convertido en la marca más icónica y más elocuente, la que ha alterado -y a menudo ha violentado- con más fuerza las relaciones tradicionales entre los lectores y los libros. Es un monstruo tentacular que no para de innovar ni de crecer», escribe Jorge Carrión (Tarragona, 1976) en su último libro «Contra Amazon» (Galaxia Gutenberg). Un libro perspicaz, sagaz y de un gran rigor intelectual, en el que se reúnen esos textos que ha ido publicando a lo largo de los últimos años en diferentes medios de comunicación, y como ‘leitmotiv’ Contra Amazon: siete razones / un manifiesto (publicado inicialmente en Jot Down). Un texto singular y actual que está muy bien arropado en esta edición.
De sobra es conocida la gran dedicación y defensa que hace Carrión del libro -sin dejar de lado a las nuevas tecnologías- y de las librerías físicas. Ello quedó reflejado en su obra «Librerías», Finalista del 41.º Premio Anagrama de Ensayo y que se ha convertido en el libro de referencia internacional sobre el tema, traducido a las lenguas más importantes del mundo. Otro brillante y muy recomendable ensayo, en el que crea una posible cronología del desarrollo de las librerías y de su representación artística. Cómo se transformaron en mitos culturales, en centros de tertulia o en atalayas de resistencia política.
En esa línea, en «Contra Amazon» Carrión hace una evocadora y contundente sensibilización y despertar de conciencias sobre lo que realmente significa el libro y las librerías de verdad, con sus libreros -genuinos- incluidos. Esas personas que no necesitan de un ordenador para saber si tienen un título en su librería. Esas personas que recomiendan y asesoran, que organizan los escaparates en dónde se encuentran los libros, ya que «cuanta más visibilidad ostente un libro, mayor es la posibilidad de que sea vendido. Por eso las librerías juegan con sus escaparates, con sus estantes, con sus plataformas de exhibición. Por eso una librería es capaz de mostrar más libros que Amazon. La pantalla está muy limitada, mientras que el espacio físico multiplica la superficie donde mostrar portadas de libros», escribe Carrión.
«Para Amazon no hay diferencia entre la institución cultural y el establecimiento alimenticio y comercial», el libro es un producto más, como puede ser una percha, una cafetera, un chándal, o lo que sea. Pero sabemos que el libro es algo más. «Los libros se mueven en un cuadrado en cuyos vértices encontramos a las editoriales, las librerías, las bibliotecas personales y las bibliotecas colectivas. Los lectores estamos en el centro centrífugo de esa circulación incesante».
El Gran Hermano
Los libros en papel nos proporcionan libertad. La libertad de movimientos de lectura, de saber cuando dejamos un libro, en donde lo dejamos, si lo queremos subrayar o doblar, y eso, por tanto, se queda para nosotros, solo para nosotros -a no ser que se preste-. El libro puede incluso funcionar como un lugar de almacenaje, de recuerdos, en forma de otros papeles que se han ido entrelazando a lo largo de algunas hojas y que por descuido o por azar han quedado ahí atrapadas, para ser descubiertas algún día.
«La gran ventaja del libro en papel no es su portabilidad, su duración, su autonomía ni su relación íntima con nuestros procesos de memoria y aprendizaje, sino su desconexión permanente. Cuando lees un libro en papel la energía y los datos que emites a través de tus ojos y tus dedos son sólo tuyos. El Gran Hermano no puede espiarte. Nadie puede quitarte esa experiencia ni analizarla ni interpretarla: es sólo tuya», escribe Carrión haciendo referencia al libro electrónico.
Además, después de las últimas noticias que han sido publicadas sobre aquellos libros publicados en neolengua y que se venden a través de Amazon; es un valor añadido más, comprar libros en papel -o si se quiere en ebook- en las librerías de confianza, ediciones de editoriales de referencia que emitan una tranquilidad cultural y del saber necesaria.
Bibliotecas y librerías
Carrión nos hace viajar por las innovadoras bibliotecas y librerías de Seúl; «la librería materializa la idea platónica y capitalista de libertad, mientras que la biblioteca es a menudo aristocrática y puede convertirse por momentos ‘en una cárcel’. En nuestras casas, gracias o por culpa de las librerías, a imitación de las bibliotecas que desde la infancia hemos frecuentado, construimos nuestra propia topografía libresca». Una diferenciación elocuente entre librería y biblioteca.
La librería como «espacio por excelencia de lo que hemos entendido por modernidad, albergue de nómadas y extranjeros, patria de los amantes de los libros, cueva o santuario donde se reúnen amigos y cómplices (…) Las buenas librerías son preguntas sin respuesta. Son lugares que te provocan intelectualmente, que cifran enigmas, que te sorprenden y te plantean retos, que te hipnotizan con esa melodía – o cacofonía- que crean la luz y sus sombras, los anaqueles, las escaleras, las portadas, la puerta al abrirse (…) Una librería literaria abre líneas de relación y de fuga, pone en conversación miles de títulos, diseños, iconos. Funciona como una máquina surrealista de analogías inesperadas».
Además, nos va trasladando a lugares como Nápoles y Capri donde investiga la historia de la mítica casa de Curzio Malaparte; entrevista a libreros y a escritores de Miami; conversa sobre libros y ciudades con Alberto Manguel, Iain Sinclair, Luigi Amara o Han Kang; interpreta las bibliotecas de Don Quijote y del Capitán Nemo, y rinde un homenaje a algunas de las librerías y de las bibliotecas más fascinantes del mundo, además de mantener una fascinante conversación con Luigi Amara sobre las librerías de viejo versus librerías de nuevo. En esta conversación el lector podrá descifrar los códigos intelectuales y sensoriales de lo que de verdad significa un libro en papel, ya sea nuevo para Jorge Carrión o viejo para Luigi Amara.
En definitiva, «Contra Amazon» son unos textos penetrantes, lúcidos, cargados de un gran contenido intelectual y sensorial en torno al libro, las bibliotecas y las librerías. Palabras necesarias y muy de agradecer en estos torvos y tediosos tiempos actuales en los que la devastación por una hiperespecialización antihumanística y desprovista de todo sentido, está a la orden del día. Una aventura de valor, fortalezas, epifanías y por encima de cualquier cosa de riquezas provocadas por esas hojas de papel que forman un libro.
«Cada libro es un mundo distinto, que te va dictando sus propias reglas a medida que lo vas conociendo» (Jorge Carrión, Entrevista en Fahrenheit 451, 2015)
«Contra Amazon» // Jorge Carrión // Galaxia Gutenberg // 2019 // 16,90 euros
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