ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs Espejo de navegantes Expertos en arqueología naval

Naves, Tumbas y Tesoros

Naves, Tumbas y Tesoros
José María Lancho el

Las huellas de siglos de la Carrera de Indias, huellas que dramáticamente han dejado en los fondos del Atlántico uno de los más detallados y completos registros históricos de una época y una civilización, están desapareciendo.

Con cada una de esas naves no sólo se perdía una de las más complejas máquinas de su época, el galeón, compendio de los conocimientos técnicos y teóricos de ese momento, gestador del primer acontecimiento verdaderamente mundial y sincrónico de la humanidad. Así, lo mejor de la ingeniería, astronomía, óptica, el vértice tecnológico de la logística y la defensa de un imperio que en el s XVI ya hacía costa con todos los océanos del planeta. Se hundieron miles. Una carrera que como señalaba con lucidez Hugo O´Donnell en la primera de las reflexiones abiertas de que trata este artículo, supuso una enorme sangría de los más valiosos técnicos de la comunidad política a la que daban sostenimiento estos inmensos buques. Fueron decenas de miles de cuadros científicos, técnicos y profesionales el coste en vidas de mantener esos caminos del mar abiertos. El efecto de este drenaje de personal cualificado ha sido poco atendido hasta ahora por la historiografía española.
Sobre todas estos y otros muchos aspectos olvidados y sobre la amenaza constante del expolio y la necesidad urgente -y desatendida- de una respuesta científica a ese patrimonio en peligro, tratan las jornadas que la Fundación Areces y la Real Academia de la Historia están impulsando bajo la dirección de don Hugo
O´Donnell.

Las rutas oceánicas del imperio

Articuladas en cuatro ponencias
1) La busca de Galeones. Pasado y Actualidad (Hugo O´Donnell).
2) El litigio de la fragata “Mercedes” (Feliciano Barrios Pintado)
3) Derecho, historia y poder en derredor del galeón San José; el derecho en la realización de la historia (José María Lancho)
4) Testimonios de la Gran Armada contra Inglaterra de 1588 en la costa Irlandesa. Actualidad y prospectivas para una necesaria revisión (Declan Downey).


La primera   de las conferencias describió un panorama todavía -siempre- inesperado de la historia de ese extraordinario camino marítimo, el primero en que la humanidad recorrió océanos, y fue una completa síntesis de los problemas y de las posibilidades pendientes de nuestro patrimonio sumergido. Enfocada con rigor y exactitud destacó el enorme efecto de los avatares de este camino y del resto de la historia Europea y describió, valientemente, el saldo deudor que tiene pendiente nuestra investigación y quienes han de respaldarla, sobre ese legado.

La segunda, además de cartografiar la época y la historia que dimensionaron la tragedia de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes, con el timón firme de un catedrático en historia del derecho y en el terreno variable e imprevisible que ha sido la historia de la tragedia de la fragata y el combate legal posterior, Feliciano Barrios, además demandó, justificadamente, el espacio relevante e imprescindible que tuvo la Real Academia de la Historia en el pleito contra Odyssey Marine y el profesor O´Donnell. Llamó la atención sobre el papel olvidado de la sociedad civil en ese pleito maltratado por la verdad oficial que es la más devaluada (e injusta con la sociedad civil) de todas las verdades.

Así podemos acabar, al menos en mi opinión y en lo que me ha relacionado con ese asunto, en que uno de los casos más complejos y graves de expolio de Europa, termine siendo un producto de cómic,  y quienes se enteraron del expolio por la prensa, después de años y años de depredación de Odyssey Marine en nuestras aguas, se vean mitificados en historietas oficializadas que no tienen nada que ver con la historia y con su expolio e impunidad.

La tercera, y por impartirla quien esto escribe, se aproximó a la problemática del galeón San José en aguas de Colombia y en un momento en que sólo la contradicción, me refiero entre las declaraciones político-diplomáticas y el hecho formidable de que el procedimiento administrativo de contratación de cazatesoros (MACS) continúa (sobre bases, además, que son el vaciamiento industrial del yacimiento), explica el actual perfil bajo del debate jurídico en este caso. La opción de atribuir un carácter de patrimonio común y compartido, relativo a estos restos, es una necesidad racional y urgente, que además puede solucionar otros de los muchos problemas presentes e inminentes que afectan a los restos del patrimonio subacuático con los que estamos vinculados.


La cuarta será este próximo día 27 y estoy convencido que rematará el magnífico I Congreso Internacional La Armada Española de 1588 y la Contra Armada Inglesa de 1589 que se celebró en Museo Nacional de Arqueología Subacuática (ARQUA). De ahí que en estas jornadas estén coincidiendo, y no precisamente por accidente, un enorme número de iniciativas y conciencias vivas y por tanto críticas en derredor de nuestro patrimonio sumergido.

No se me ocurre mejor opción para cualquiera que busque todavía aprender lo que somos a través de nuestra relación con lo que hemos sido que asistir a este ciclo de conferencias que organiza la Fundación Areces y la Real Academia de la Historia.

Otros temas

Tags

José María Lancho el

Entradas más recientes