Como ya sabes me apasiona todo lo que tenga que ver con la educación. Además, siempre me gusta ver las cosas desde infinidad de puntos de vista (pero siempre con optimismo). Por este motivo esta semana estoy recopilando poemas que se han publicado y que tienen que ver con la educación y la escuela. Este post pretende ser un homenaje poético a “lo que pasa en la escuela”. Como afirma José Antonio Marina “antes que un lugar para adquirir conocimientos, la escuela es una breve selva emocional. Risas, juegos, amistades, rivalidades, miedos, éxitos, fracasos, aburrimiento. Es un mundo en miniatura. Todo se concentra en esas cuatro paredes”.
Me gustaría compartir contigo estas reflexiones que destacan la importancia y el valor de educar desde una mirada poética.
Para empezar, un bello poema de Antonio Machado, por todos conocido:
RECUERDO INFANTIL
Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de lluvia tras los cristales.
Es la clase. En un cartel
se representa a Caín
fugitivo, y muerto Abel,
junto a una mancha carmín.
Con timbre sonoro y hueco
truena el maestro, un anciano
mal vestido, enjuto y seco,
que lleva un libro en la mano.
Y todo un coro infantil
va cantando la lección:
mil veces ciento, cien mil,
mil veces mil, un millón.
Una tarde parda y fría
de Invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de la lluvia en los cristales.
Así recuerda Rafael Alberti sus días en la escuela:
Por jazmines caídos recientes y corolas
De dondiegos de noche vencidas por el día,
Me escapo esta mañana inaugural de octubre
Hacia los lejanísimos años de mi colegio.
¿Quién eres tú, pequeña sombra que proyectas
el contorno de un niño casi a la madrugada? (…)
Las horas prisioneras en un duro pupitre
Lo amarran como un pobre remero castigado
Que entre las paralelas rejas de los renglones
Mira su barca y llora por asirse del aire.
Esas cosas me trajo la mañana de octubre,
Entre rojos dondiegos de corolas vencidas
Y jazmines caídos.
Para finalizar me gustaría compartir un bellísimo poema de Gabriel Celaya, un canto a la educación:
EDUCAR
Educar es lo mismo
que poner motor a una barca…
hay que medir, pesar, equilibrar…
… y poner todo en marcha.
Para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino…
un poco de pirata…
un poco de poeta…
y un kilo y medio de paciencia
concentrada.
Pero es consolador soñar
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes,
hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera
enarbolada.
Y tú, ¿conoces poemas que tengan que ver con la educación y la escuela? Puedes compartirlos conmigo y crearemos una gran selección. Muchas gracias de antemano.
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