Ángel González Abad el 26 may, 2013 Alberto Aguilar venía apuntando y en la corrida isidril de este domingo, disparó definitivamente. Gran tarde frente a la corrida de Montealto. Soberbio en la firmeza, en la facilidad para ver las condiciones del toro, en el valor, en el concepto del toreo, y hasta en el buen gusto. Cortó una oreja a su primero y debió llevarse otra del que cerró plaza, que mató al caer herido el confirmente Chechu. Pero el presidente dijo que no, que el pinchazo previó a un estoconazo debía cerrar la Puerta Grande ganada a ley. Bueno esta el sistema, con los toreros que están arriba uniendo codo con codo para que nadie logre entrar en su corralito, como para que cuando hay un torero con méritos para meterse en todas las ferias, un presidente con escasa sensibilidad le niegue la mayor. Así que pese al aldabonazo del joven torero, me temo que seguirá arrinconado, todo lo más anunciado en las corridas más duras de los ciclos en los que consiga verse anunciado. Toros Tags Alberto AguilarMadridSan Isidrotoros Comentarios Ángel González Abad el 26 may, 2013