Ahora que sólo se habla de comunicados, rebajas y débitos, durante la velada del Premio Taurino de ABC me comunicaron ¡un aumento! Muy sustancioso. Me lo cuenta Santi Ellauri, apoderado de El Cid, después de que su torero deleitara a los asistentes con un discurso al natural. Mientras desgranamos una carrera con un currículum admirable -“más rico que el que tienen algunas figuras de postín”, nos apunta un invitado-, hablamos de las exigencias perennes, esas que el Campeador de Salteras agradeció con la humildad de los grandes durante su “faena” en la biblioteca abecedaria. “A El Cid no le han regalado nunca nada“, dice Ellauri. “Bueno, sí, una vez -matiza-. Pregúntaselo a él”.
Dicho y hecho. La curiosidad al ataque. “El único que me ha regalado algo fue don José Antonio Chopera en Albacete. Cuando acabó la corrida, se acercó y me dijo: “Estos dos millones (de pesetas) te los regalo”.
Este hecho “extraordinario” ocurrió en la feria de 2004. Manuel Jesús reaparecía con los puntos puestos de una cornada reciente en Navaluenga. Fue una de sus tardes, de pureza y torería desde el concierto a la verónica con una seria corrida de Montalvo. Tal fue el esfuerzo que ya hizo en su primer toro que, mientras su cuadrilla paseaba el trofeo, el matador “tuvo que pasar a la enfermería porque se le abrió la herida”.
Pero El Cid ambicionaba más. Y salió a dar cuenta del cuarto, al que arrancó las dos orejas. Tal fue la explosión de toreo y de algarabía en la plaza que don José Antonio Chopera, actual empresario de Las Ventas, le entregó emocionado el obsequio. ¡Dos kilos!, que diría El Cordobés.
(En la imagen, El Cid, con las dos orejas que cortó al cuarto toro. Autor: M. Podio)
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