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Blogs El talón de América por Carmen de Carlos

Cristina Kirchner entra con La Cámpora en los colegios

Carmen de Carlos el

El que siembra recoge. Con esta máxima La Cámpora extiende su semilla kirchnerista por jardines de infancia institutos y colegios públicos. La organización juvenil fundada por el hijo de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, se infiltra en pupitres y pizarras para difundir el pensamiento de un Gobierno que se define así mismo, Nac&Pop o, por extensión del término, nacional y popular.

Los muchachos que copan las empresas públicas, donde el dinero se puede contar, intentan hacer escuela con el respaldo del Ministerio de Educación y con los fondos, naturalmente, del Estado. Está prohibido por ley pero la ley en la Argentina 2012 es un obstáculo de papel cuando la meta es un objetivo compartido por la familia kirchnerista. Los muchachos desembarcan con libros, pintura y hasta juegos de mesa donde la inicial K, en todas sus variables, es la reina del tablero. Pintan los muros gratis –con el dinero de los contribuyentes- y se reservan una pared para inmortalizar los símbolos de la organización o al difunto Néstor Kirchner, usurpador oficial de un cómic célebre cuyo protagonista era el “eternauta”.

De Buenos Aires al Chaco, de Junín  a Entre Ríos… Escalas en Mendoza, el Saladillo, La Matanza o Tándil, cuna de Juan Martín del Potro, La Cámpora se expande por provincias, ciudades, pueblos y barrios. Nada se desprecia, los babis (batas blancas) de hoy son los ponchos del mañana.

Una estudiante protesta. Obligaron a su clase a redactar trabajos –a favor- sobre La Cámpora, sobre la potencial reelección de Cristina Fernández de Kirchner, sobre la expropiación de Ypf … La lista sobre lo que tienen que aprender y pensar sigue y debajo, la complicidad de los maestros, la connivencia de los docentes, el silencio de alcaldes, gobernadores y políticos que creen en la causa “K” o tienen miedo de ella. Cristina manda y aprueba. Lo hace sin disimulo y su ministro de Educación la sigue al pie de la letra.

Al arbolito, desde chiquitito. El programa para educar a las generaciones del futuro continúa sin pausa, ni comas. Todo es punto y seguido. Hablan y hasta se graban para la tele. “El héroe colectivo”, es el plato fuerte del discurso para el “Fortalecimiento de la democracia”, un homenaje a “esa generación”, la de los 70, la de las guerrillas de primero apunto y disparo en democracia y luego llega la dictadura y luego el terrorismo de Estado y luego la mitad desaparece y luego yo no he sido y ahora… Ahora son Gardel. Son La Cámpora. Son, lo que hay.

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