Carmen de Carlos el 01 nov, 2018 El dólar, ese oscuro y verde objeto de deseo de todo buen –y mal- argentino, empezó a darle sus primeras alegrías a Mauricio Macri. La divisa estadounidense bajó a 36 pesos, cuatro por debajo del limite que tiene previsto el Gobierno para entrar a saco en el mercado. La garantía multimillonaria del FMI, por mucho que las siglas suenen a insulto para buena parte de la población, han enterrado cualquier posibilidad de sacudir, deliberadamente, la moneda local. Las aspiraciones de echar por la puerta de atrás al sucesor de Cristina Fernández en la Casa Rosada, de ciertos banqueros, políticos y hasta sindicalistas poco amigos de subirse a la ola de depuración de corruptelas y abusos, tampoco tiene futuro. Nunca tuvo pasado pero el delirio y la historia de Argentina, a veces, hace soñar con hermosas pesadillas en los rincones más oscuros de los poderes eternos. Política Comentarios Carmen de Carlos el 01 nov, 2018