Por fin le llaman xenofobia a lo que siempre fue xenofobia, lo de Quim Torra y el nacionalismo radical, y antes llamaban legÃtima reivindicación de la identidad. Hemos avanzado notablemente, comenzamos a llamar a las cosas por su nombre. Pero pasamos ahora al segundo engaño que es bastante más difÃcil de combatir. El que se empeña en confundir esto con el fascismo o con la extrema derecha.
Han comenzado las referencias a la extrema derecha racista. Pero lo de Puigdemont y Torra no es fascismo, es independentismo, y está mucho más cercano a la extrema izquierda que a la extrema derecha. Por esos les apoya Bildu, ultranacionalista y de extrema izquierda, por eso les apoya Podemos, y por eso les apoyan ERC y la CUP, todos de extrema izquierda.
Que no confundan. Es independentismo no democrático, pero apoyado por la extrema izquierda. Como siempre, desde el inicio de la Transición. Ese es precisamente el factor fundamental que explica por qué hemos llegado hasta aquÃ. Porque el nacionalismo excluyente siempre contó con las simpatÃas de la izquierda, de toda la izquierda.
Sin categorÃa