A este paso, voy a tener que institucionalizar una sección fija en el blog para la campaña del doberman que la izquierda repite en todas y cada una de las citas electorales. Bien es verdad que, de tanto repetirse, el doberman asusta lo que el peluche de la fotografía, pero, peluche o no, ahí sigue, a toda plana.
Despliegue espectacular hoy en El País sobre la “derecha extrema” de José Blanco. Primera parte, en la encuesta de Metroscopia que pregunta a los españoles si creen que los ultraderechistas son más fuertes que nunca en nuestro país. Pero no les pregunta, sin embargo, por los ultraizquierdistas, a pesar de los amplios sectores de nuestro país que coquetean con los ultras de ETA desde hace décadas y ahora los quieren de nuevo en las instituciones.
Segunda parte, en el amplio despliegue de 6 páginas en Los domingos sobre la derecha extrema, con artículos destacados de Lluis Bassets, “Esa derecha extrema que nos asusta” y Luis Meyer y Pablo García, “El peligro llama a la puerta de España”. Y por si los lectores no están ya templando con el doberman al acabar la lectura del periódico, Javier Marías, en El País Semanal, les refresca el miedo:
“Por otra parte, la impaciencia del PP lo está llevando ya, con antelación, a mostrarse una vez más como es, a través de sus monaguillos mediáticos, desde luego, pero también de sus dirigentes: como una jauría ansiosa y neofranquista, lo cual horripila a cuantos no son como ellos”.
Ninguno de ellos ha reparado que en la propia encuesta de hoy de El País sobre las municipales los únicos partidos extremistas que esperan una representación significativa son mayoritariamente de la izquierda extrema, IU, con un 5,6% de intención de voto y los nacionalistas extremistas como ERC que están englobados en ese 16,2% estimado para Otros partidos y en blanco.
Ultras
